Cuando la palabra crítica consigue tornarse poética

Cuando la palabra crítica consigue tornarse poética

NOE JITRIK. Un volumen reúne 15 años y seis libros de obra poética del autor. NOE JITRIK. Un volumen reúne 15 años y seis libros de obra poética del autor.
15 Agosto 2010
Poesía
CÁLCULO EQUIVOCADO
NOE JITRIK
(Fondo de Cultura Económica - Buenos Aires)

Para quienes fuimos estudiantes y ahora somos egresados de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (como él mismo lo es) acercarnos a este otro costado de Noé Jitrik, aquel de sus trabajos en el mundo de lo poético, y no ya meramente el de la investigación académica o el del análisis crítico literario, nos produce una fuerte emoción cargada de asombro y profundo respeto, al apercibirnos de que junto al crítico convive el poeta.
Su labor en el campo de la teoría y el análisis de la literatura no deja de crecer y de ahondarse; sólo nos bastaría para probar esto con nombrar su papel como director de la Historia crítica de la Literatura Argentina, en 12 volúmenes publicados recientemente por la editorial Planeta.
Debemos agregar, claro está, que su dedicación al estudio y al análisis crítico de la literatura y la cultura de nuestro país, siempre de manera muy activa, se remonta por lo menos al hecho de haber sido miembro del tan mentado y polémico grupo Contorno. Un movimiento artístico y cultural (contemporáneo de aquel otro que se congregaba en la revista poesía buenos aires) que impuso las bases para un análisis serio y profundo de la literatura argentina.
Con un excelente y esencial prólogo del poeta Rodolfo Alonso, este volumen reúne la obra poética de Noé Jitrik que va de 1983 hasta el año 2008, la cual abarca seis libros de poemas: Ultima copa y no va más, El vals de otro tiempo, El tango del filósofo, Anatomías, Ocasionales y Erráticas. Una poesía que se halla cargada de la sonoridad del lenguaje porteño y que pasa de modo incesante de lo descriptivo anecdótico a la musicalidad racional de las ideas hechas palabras.
En sus poemas, de un lirismo nada complaciente, la reflexión se encarna y se convierte, tras un arduo proceso de síntesis, en un fluir de palabras de una notable autenticidad y un espontáneo estar con el lenguaje, para lograr de algún modo, hacerse lenguaje vivo.

© LA GACETA

Santiago Julián Alonso

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