El brote de bronquiolitis se extiende a pasos agigantados

La epidemia está afectando a los más pequeños, a los lactantes menores de seis meses. Se dispararon en Tucumán las afecciones respiratorias. La guardia del Hospital de Niños permanece saturada por la gran demanda.

A CAMA CALIENTE. Las 220 plazas del Hospital de Niños y las camas y sillones de las alas de internación abreviada (foto) permanecen ocupadas. LA GACETA / JOSE NUNO A CAMA CALIENTE. Las 220 plazas del Hospital de Niños y las camas y sillones de las alas de internación abreviada (foto) permanecen ocupadas. LA GACETA / JOSE NUNO
02 Julio 2010
La bronquiolitis -primera causa de infección respiratoria aguda en los menores de dos años- se expande en Tucumán.

"El brote se inició en el área centro del Siprosa, es decir en el Gran San Miguel de Tucumán, y en estos días la curva epidémica está ascendiendo a pasos agigantados. Según los infectólogos, tendremos por lo mínimo otras cuatro o cinco semanas de epidemia. A raíz del aumento de casos de infecciones respiratorias estamos trabajando a cama caliente (con las 220 plazas permanentemente ocupadas)", informó a LA GACETA la directora del Hospital de Niños, Graciela Lavado. Añadió que de 100 consultas que reciben, 80 corresponden a problemas respiratorios y, de esta cifra, el 60%, a casos de bronquiolitis.

La pediatra comentó que están saliendo de un brote de gastroenteritis virósicas que causa deshidratación en los niños, "pero el panorama se complicó con el brote de enfermedades respiratorias. Desaparece un virus y aparecen otros...", enfatizó.

Ayer a la mañana, la guardia del centro asistencial pediátrico era un fiel testimonio de los dichos de la pediatra. Fueron insuficientes las seis camas de las que dispone el servicio para evaluar los pacientes (cada tres o cuatro horas) y luego decidir si necesitan o no internación.

"Falta infraestructura"

"Cuando tomé la guardia -a las 8 de la mañana- había 28 pacientes que necesitaban internación breve para ser evaluados. Los tuvimos que ubicar en camillas y sillones porque no hay infraestructura para hacerle frente al brote de bronquiolitis y al mismo tiempo atender los casos complicados de deshidratación causada por gastroenteritis virales, más los casos de traumatología y de cirugía que llegan...", comentó Daniel Gustavo Muzzo, coordinador de Emergencias.

Debido a la gran demanda de atención por infecciones respiratorias agudas, ayer se tuvo que habilitar un anexo de la Sala de Internación Abreviada (SIA), que cuenta con 16 camas, para recibir a los niños que llegan con crisis respiratorias y asmáticas. Se los interna unas horas, se los estabiliza, se les enseña a las madres cómo actuar cuando el niño repita el episodio y luego les dan el alta.

En el anexo, según explicó Lavado, se colocaron 10 sillones con bocas individuales de oxígeno central para atención ambulatoria. Los niños reciben oxígeno hasta que se mejoran y, si necesitan suero, se les administra con cucharita. Luego deben regresar a sus hogares.

"De las 220 camas que tiene el hospital, 40 están destinadas a pacientes en estado crítico (ubicadas en las unidades de terapia intensiva y de terapia intermedia). De las 40 plazas, tenemos ocupadas 38", precisó Lavado.

La pediatra mostró preocupación porque la bronquiolitis -patología común entre los menores de dos años- está atacando este invierno al grupo de lactantes menores de seis meses. "Son muy chiquitos, respiran en forma acelerada, se agotan rápidamente y por eso necesitan ser internados para recibir oxígeno. Además, es el grupo de mayor riesgo de complicaciones", advirtió la médica.

El hospital dispone de oxígeno central y de 16 respiradores mecánicos en terapia intensiva.

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