El secreto del sexto sentido

Por Claudio Marrupe
DT de Jorge Newbery

Si el fútbol respondiese a la ley del más fuerte, los alemanes serían invencibles. Siempre contaron con jugadores de gran talento, fuertes, de choque. Para definir su estilo diría que todo su potencial pasa por el músculo, y que el control mental está antes que el emocional. Son perfectamente disciplinados. Es por eso que contra un equipo alemán ningún resultado es cómodo.

Parecen inmunes al desorden y, por supuesto, al cansancio. Chocan y ganan. Saltan y ganan. Corren y ganan. Los que en el fútbol llamamos oficio, ellos lo toman como una cultura barrial. Le ponen algo de picardía, son inescrupulosos. Alemania es muy frontal en sus intenciones. Va, va y, va hasta que te pasa por encima. Así son de insistentes y persistentes. Por lo general, esto los lleva hasta donde quieren estar, casi siempre a las finales.

Tiene un sexto sentido futbolístico que es el músculo. Por eso su juego es sencillo, directo y, hasta se puede decir sincero. El ingenio en el fútbol es sinónimo de engaño. Siempre igual: cuando uno empieza a aburrirse, es gol de Alemania