Aunque no los veamos, siempre están. En invierno los insectos no desaparecen, sino que permanecen aletargados. El biorritmo de cucarachas, moscas y mosquitos disminuye con las bajas temperaturas, por eso se ven menos, pero no significa que se eliminen. Los que sí surgen con más fuerza son las ratas y ratones. A diferencia de los insectos, los roedores buscan calor. Por eso, si durante el verano viven en los basurales de calles y terrenos baldíos, en la temporada invernal se meten en las casas más cercanas donde encuentran protección del frío y alimento. Y si la casa que encuentran les gusta, allí hacen su nido y es muy difícil erradicarlas.
"Ratas y ratones hay durante todo el año, pero cuando comienza el invierno buscan calor y comida en las viviendas cercanas donde están más protegidos. Los departamentos no están exceptuados. Los roedores suben por las cañerías desde el piso de abajo hacia el de arriba. También llegan en las cajas de las encomiendas", advierte el ingeniero agrónomo Marcelo Alonso, director de Higiene Urbana de la Municipalidad.
"Para que no haya ratones en las casas se debe empezar por limpiar y pulverizar los terrenos baldíos y eliminar todos los basurales. Esto únicamente lo puede hacer el propietario. Cuando pasa el tiempo y el dueño no lo hace, la municipalidad puede intimarlo y si en un plazo de cinco días no realiza esa tarea se le labra una multa", afirma.
Después de la limpieza y desmalezamiento de los lugares viene la etapa de la exterminación "Entre los productos más aconsejables para erradicar las ratas y ratones se destaca el cebo en pasta, que es mucho más efectivo que el cebo en grano que se desparrama, en cambio la pasta es semisólida y se consume en el plato donde se lo pone", recomienda el especialista. "Además siempre hay que hacer un seguimiento. Hay gente que tiene muy sensibilizado el olfato y puede detectar cuando hay orina o heces de ratas. Normalmente se encuentran en la cocina, en las bachas y en los resumideros. A veces se las puede ver, pero son muy rápidas. Si bien no tienen muy desarrollado el sentido de la visión tienen buen oído y apenas escuchan un ruido salen corriendo. Como son miedosas les gusta comer en lugares apartados y oscuros, por eso allí hay que poner más empeño a la hora de colocar veneno", advierte. En invierno no hay que bajar la guardia en el control de los insectos, de lo contrario en verano será más difícil erradicarlos.