El Hospital de Niños está en pie de guerra. Al conflicto general en la salud por la falta de reconocimiento al movimiento de los autoconvocados por parte del Gobierno se sumó ayer el repudio a la reincorporación de la jefa de Personal, Mercedes Robles, quien cumplía otras funciones en el Siprosa desde principios de año.
Los trabajadores del centro asistencial pediátrico se alzaron contra la medida mediante concentraciones en las puertas de acceso y en el hall central, sin atender consultorios externos ni a los internados, como profundización del plan de lucha. Sólo se aseguró la cobertura de las emergencias (tanto en guardia como en quirófanos) y de las necesidades básicas, en cumplimiento del compromiso social de no desproteger a los pacientes.
El repudio comenzó a primera hora de ayer y se prolongó hasta que el Siprosa dio marcha atrás con su decisión (Ver "Hemos acordado..."). Así, el Hospital de Niños fue el epicentro de otra jornada de paro contra el Gobierno, que se mantuvo también en los otros hospitales, con consultorios y accesos principales cerrados y sólo las guardias abiertas.
"Tuvimos una situación de crisis en el Hospital de Niños porque habían repuesto a una funcionaria nefasta que había sido desplazada del cargo en febrero. Con ella tuvimos muchos problemas el año pasado, ya que nos hizo la vida imposible e incluso llegó a alterar las planillas de asistencia donde figuraban que los días de paro estábamos ausentes con aviso y los cambió a sin aviso para poder sancionarnos. Esto es una falsificación de un documento público", denunció la pediatra Estela Di Cola.
La referente recordó que se formalizaron planteos administrativos al respecto. Aseveró que Robles contaba con el respaldo del gremio ATSA, que conduce Reneé Ramírez, y del Gobierno.
Además, dijo que tenía el mandato de reprimir la protesta en un establecimiento altamente combativo y de gran unidad interna. Precisamente, Di Cola vinculó el regreso de la funcionaria con la masividad alcanzada en el paro del miércoles, pero remarcó que su presencia generó una dura respuesta del personal. Destacó que el diálogo con la directora, Graciela Lavado, permitió que se lleve el tema al Siprosa y se revierta la designación.
Sigue el paro
"Vamos a pedir el mismo aumento de salario que le dieron a los legisladores, del 56%, porque si hay para ellos debe haber también para los trabajadores de la salud", añadió Di Cola. La referente de los autoconvocados consideró que la mejora en las dietas parlamentarias (pasaron de $ 5.000 a $ 7.790) es una provocación del oficialismo. "Sólo le mejora los ingresos a quienes le interesa, para avalar las leyes, pero no a quienes están atendiendo la salud, la educación o la seguridad", recriminó.
Por otra parte, anticipó que los autoconvocados continuarán el paro la semana próxima. "Creo que se va a endurecer la protesta de la salud. Hay que abrir el juego y avanzar en conjunto con otros sectores, junto con la sindicalización de nuestro movimiento", sostuvo la médica.
La dirigente consideró que la titularización de 1.500 empleados transitorios en el Siprosa fue consecuencia de las negociaciones. "Hubo varios borradores, porque el Siprosa ponía gente que no correspondía en las nóminas. Nosotros impulsamos que sea por estricto orden de antigüedad en la designación", dijo.