El Papa volvió a criticar los casos de abuso

LISBOA.- "Hoy vemos de una manera terrible que la gran persecución de la Iglesia no viene de sus enemigos de fuera, sino que nace del pecado dentro de la Iglesia", reconoció el papa Benedicto XVI. El Sumo Pontífice llegó ayer a Lisboa, primera etapa de un viaje de cuatro días a Portugal, que incluirá una visita al santuario de Fátima y a Oporto.

El Santo Padre destacó que el sufrimiento que padece hoy la Iglesia a raíz de los casos de abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes ya habían sido anticipados en las revelaciones a sor Lucía. "Lo que podemos ver (en el tercer secreto) son las predicciones del sufrimiento de la Iglesia", les dijo a los periodistas que lo acompañaban durante el vuelo de Roma a Lisboa.

En 1917, en Fátima, la Virgen se apareció a tres niños pastores en seis ocasiones, y les dejó tres mensajes que fueron siendo difundidos de a poco por la Iglesia. El tercero de estos mensajes, dado a conocer en 2000, fue interpretado por el Vaticano como una predicción del intento de asesinato a Juan Pablo II, ocurrido en 1981.

Benedicto XVI aseveró que la interpretación de ese tercer secreto podría incluir el sufrimiento que el Papado y la Iglesia tendrían que soportar como resultado de la crisis de abusos sexuales de hoy día.

El Papa dejó en claro que la Iglesia no tolerará más abusos y que los responsables serán castigados además por la Justicia. Consultado sobre las respuestas que la Iglesia debe dar ante los casos de pedofilia, mencionó: "la penitencia, la oración, la aceptación, pero también la necesidad de justicia, porque el perdón no reemplaza la justicia".

El Papa fue recibido en el aeropuerto por el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, quien deberá firmar en pocos días la ley que legalizará el matrimonio entre homosexuales. En esa oportunidad, el Pontífice advirtió que las cuestiones éticas y espirituales no deben formar parte de la esfera privada.

"Ubicada en la historia, la Iglesia está dispuesta a colaborar con aquel que no margine o no reduzca a la esfera privada la consideración esencial del sentido humano de la vida", declaró. Justo antes, el jefe de Estado luso, católico practicante, había recordado que en Portugal, "la separación entre la Iglesia y el Estado convive con las marcas profundas de la herencia cristiana, presentes en su cultura, su patrimonio y, sobre todo, en los valores humanistas que defiende".

Renuncia de obispos
Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo de Ausburgo, Walter Mixa, acusado de haber cometido abusos contra menores. Es el primer prelado superior que dimite en Alemania. Lo hizo dos semanas después de que un obispo belga renunció luego de haber admitido que había abusado de un menor.

En abril, había renunciado el obispo irlandés James Moriarty alegando que no fue capaz de impedir los abusos mientras fue prelado auxiliar de Dublín entre 1991 y 2001. (AFP-NA, Reuters, DPA y especial)