No encuentra la ruta del gol y se complica

Por Carlos Chirino 09 Febrero 2010

Si no se convierte un gol es imposible festejar una victoria. En lo que va de 2010, Atlético no pudo marcar ningún tanto en el Monumental. Ahí está su principal déficit, que lo llevó al último lugar de la tabla de los promedios. Un equipo con las necesidades del "decano" no puede darse el lujo de perder puntos en su cancha y mucho menos de perdonarle la vida a un rival endeble como Huracán. ¡Pero ojo! En esta sequía de goles no hay que cargar todas las tintas sobre los delanteros, que prácticamente no recibieron pelotas claras en el área rival.
El "decano" estaba obligado a ganar, aunque el que arrancó mejor fue el "globo". El equipo de Rivoira se adueñó de la pelota y a los seis minutos enmudeció al estadio. En una jugada polémica, Gustavo Balvorín le sacó la pelota a Ischuk y convirtió. Pompei entendió que el delantero había cometido falta, anuló el tanto y la multitud respiró. El "decano" parecía dormido. Erroz no se hacía dueño de la pelota; Longo y Montiglio estaban muy estáticos. Así todo era difícil para Escobar y el "Pulguita" Rodríguez, que durante los primeros 45 minutos debieron correr más para recuperar el balón que para tratar de perforar la red.
En el complemento, Atlético salió con mayor decisión, aunque con poca claridad. A los 14' llegó la chance más clara. Fabio Escobar desequilibró por izquierda y le puso un pase magistral a Rodríguez. El atacante de Simoca remató y Monzón se lució; el rebote fue a parar a los pies del paraguayo, pero su disparo, que tenía destino de gol, fue salvado por Domínguez. Era el mejor momento del "decano", que un minuto después se quedó con 10 hombres por una irresponsabilidad de Longo, que le entró muy fuerte a Machín.
Sobre el final, Atlético, empujado por su gente, se fue con todo al ataque, pero le faltaron orden y claridad. Lo que necesitará para hacerse fuerte en La Bombonera.

Le falta claridad
Diego Erroz estuvo lejos de su mejor nivel y Atlético lo sintió. Nadie se hizo cargo de la creación ni de ordenar la mitad de la cancha. A los delanteros les faltó asistencia para llegar con claridad al área de Huracán.

Una acción para el olvido
Atlético tenía contra las cuerdas a Huracán cuando Sebastián Longo cometió una fuerte falta contra Machín y fue bien expulsado. El carrilero, que se había mostrado impreciso con la pelota, dejó diezmado a su equipo en un momento clave.

Sin poder ofensivo
Atlético marcó apenas un gol en lo que va del Clausura (contra Independiente). Pero lo más preocupante no es que los delanteros estén con la pólvora mojada, sino que genera pocas chances y los volantes casi no llegan al área adversaria.