05 Febrero 2010
Al pie del cerro San Javier, la reserva de Horco Molle deslumbra a los turistas con su fauna autóctona y su vegetación frondosa. Un paseo que permite descubrir las costumbres del oso hormiguero o del viejo tapir. Más adelante, la pileta de la residencia universitaria promete un refrescante chapuzón.