30 Octubre 2009
PUERTO BELGRANO - El suboficial principal aeronáutico Víctor Taberna, con actual destino en el Comando de la Aviación Naval, viajó en septiembre de 2007 a la agregaduría naval Argentina en Uruguay. Allí se desempeñó durante dos años como auxiliar del agregado naval capitán de navío Guillermo Guerra.
"Más allá de la alegría de recibir esta designación se creó en forma inmediata una expectativa de lo que me esperaba allá. No sabíamos cómo nos iban a tratar, teniendo en cuenta que somos de diferente nacionalidad y el conflicto de Botnia", admitió el suboficial.
Para Taberna la experiencia fue inmejorable a nivel profesional y personal. Destacó la buena predisposición de los uruguayos y el buen recibimiento por parte de la Asociación de Suboficiales Extranjeros, donde se desempeñó como presidente durante su estadía.
"Si bien viajé junto con mi esposa Nélida y mi hija Rocío, volvimos de Uruguay con una integrante más en la familia: Bianca. Ese fue el broche de oro de la experiencia vivida con la Comisión", destacó.
La tarea específica que Taberna realizó dentro de la agregaduría fue asesorar al capitán Guerra en lo que respecta a la Armada de Uruguay, sus funciones y todo requerimiento que surgiera. La comisión participó, además, de actividades destinadas a la integración y dar a conocer la infraestructura y organización del personal de las respectivas Fuerzas Armadas.
Actualmente, el suboficial nacido en Colmenar (Tucumán) en julio de 1965, se desempeña en el área de personal del Comando de Aviación Naval.
"Como cualquier joven argentino una vez soñé y tuve la ilusión de formar parte de las Fuerzas Armadas. Hoy pienso que cuando me retire y sea viejo, espero tener la posibilidad de transmitir a los más jóvenes todo lo que viví y me brindó la Armada en estos años".
A dónde deben dirigirse los lectores
Para enviar fotografías y mensajes a la sección "Tucumanos por el mundo" los interesados deben escribir a redacció[email protected]. Sólo se aceptarán textos e imágenes que no estén escritos con mayúsculas y que consignen nombre y apellido, e-mail, domicilio real y teléfono, aunque sólo serán publicados el nombre y el correo electrónico. LA GACETA.com, de acuerdo al caso, podrá reservarse la identidad de los lectores.
"Más allá de la alegría de recibir esta designación se creó en forma inmediata una expectativa de lo que me esperaba allá. No sabíamos cómo nos iban a tratar, teniendo en cuenta que somos de diferente nacionalidad y el conflicto de Botnia", admitió el suboficial.
Para Taberna la experiencia fue inmejorable a nivel profesional y personal. Destacó la buena predisposición de los uruguayos y el buen recibimiento por parte de la Asociación de Suboficiales Extranjeros, donde se desempeñó como presidente durante su estadía.
"Si bien viajé junto con mi esposa Nélida y mi hija Rocío, volvimos de Uruguay con una integrante más en la familia: Bianca. Ese fue el broche de oro de la experiencia vivida con la Comisión", destacó.
La tarea específica que Taberna realizó dentro de la agregaduría fue asesorar al capitán Guerra en lo que respecta a la Armada de Uruguay, sus funciones y todo requerimiento que surgiera. La comisión participó, además, de actividades destinadas a la integración y dar a conocer la infraestructura y organización del personal de las respectivas Fuerzas Armadas.
Actualmente, el suboficial nacido en Colmenar (Tucumán) en julio de 1965, se desempeña en el área de personal del Comando de Aviación Naval.
"Como cualquier joven argentino una vez soñé y tuve la ilusión de formar parte de las Fuerzas Armadas. Hoy pienso que cuando me retire y sea viejo, espero tener la posibilidad de transmitir a los más jóvenes todo lo que viví y me brindó la Armada en estos años".
A dónde deben dirigirse los lectores
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