Algunas madres se alegraron y otras expresaron preocupación

Algunas madres se alegraron y otras expresaron preocupación

Recobrar el contacto con los profesionales tranquilizó a muchas mujeres y algunas reclamaron que el Gobierno busque una solución.

PRACTICAS. Las residentes revisan un bebé mientras la mamá observa. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI PRACTICAS. Las residentes revisan un bebé mientras la mamá observa. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
21 Octubre 2009
Aprovechó la oportunidad y llevó a sus dos hijos. Angel, de dos años, necesitaba una vacuna y Elina, de ocho, debía ser sometida a una consulta dermatológica. María Elena Díaz fue una más de las decenas de madres que hicieron atender a sus chicos bajo la sombra de los árboles de Ayacucho al 700, donde ayer por la mañana trabajaron los médicos y enfermeros del Hospital de Niños. "El Gobierno tiene que solucionar este problema, porque los únicos perjudicados son los pacientes. Los médicos se sacrifican muchísimo para atender a todos y mire: ahora están trabajando en la calle. El gobernador (José Alperovich) les tiene que dar el aumento sí o sí", afirmó la mujer mientras esperaba sentada que llegue su turno.
Para realizar la protesta, los autoconvocados cortaron Ayacucho al 700 por dos razones: por un lado, porque es una cuadra arbolada, lo cual les garantizaba sombra para ellos y a los pacientes. Por otro lado, permitía dejar abierta Rondeau, la calle por la que ingresan las ambulancias a la guardia del hospital.
Entre las 8.30 y las 10.30, se hicieron vacunaciones y electrocardiogramas. También se atendieron consultas de garganta, nariz y oído, de psicología, de dermatología, de nefrología, de neumonología, de neurología, de estimulación temprana, de clínica y de traumatología. Además, el laboratorio entregó frasquitos para urocultivos.

Pedidos de las mamás

Mientras Gerardo, de un año, que sufre síndrome de down, se entretenía con unos cubos de colores, su mamá, Verónica, analizaba la situación: "el reclamo es justo. A mí, particularmente, siempre me atendieron a pesar del paro. Lo más lindo de esto es estar en la calle, bajo los árboles, y no dentro de un consultorio".
A pocos metros de ella, Cristina Juárez hacía revisar a su hija, Sofía, que presentaba un problema respiratorio. "Me gustaría que esto se organice mejor. Para nosotras, las mamás, sería muy bueno saber que los médicos estarán disponibles todos los días, aunque sea en la calle. Nos daría mucha tranquilidad", comentó.

Descontento
Pero no todas las madres estaban contentas. Fanny Navarro dejó salir su indignación. "Desde hace cuatro meses estoy esperando una consulta con el neurólogo y recién hoy (por ayer) me van a atender, pero no en un consultorio, sino en calle", protestó. La mujer contó que su hijo, Gonzalo, nació a los seis meses de gestación y que necesita controles constantes. "Ahora tiene 11 meses y le está creciendo mucho la cabeza. Eso me preocupa, pero todavía nadie le prestó atención", agregó.

Sólo ambulatorios
Durante la medida de fuerza sólo se atendió en la calle a pacientes ambulatorios. En el sector de urgencias, en las terapias y en las salas de internación, la atención y los controles se desarrollaron normalmente.
Estela Di Cola, delegada de los autoconvocados del Hospital de Niños, dijo que la modalidad se puede repetir durante los próximos días, siempre y cuando el clima sea benigno y permita revisar a los chicos al aire libre.

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