Atendieron a los pequeños pacientes en la calle

Sacaron turno y se sentaron en las sillas azules de la sala de espera. Las madres aguardaban tranquilamente con sus hijos en brazos que los médicos las llamen para la consulta. El movimiento era similar al de cualquier día normal en el hospital de Niños. Pero el escenario era diferente. En vez de atender en los consultorios, los especialistas del nosocomio lo hicieron en la calle. En las veredas y en la calzada de Ayacucho al 700, médicos y enfermeros colocaron mesas, camillas y sillas para poder recibir a los pacientes. En esa cuadra se interrumpió el tránsito vehicular, pero no en la bocacalle con Rondeau.
La medida fue realizada en el marco de las protestas que llevan adelante los trabajadores de la Salud autoconvocados para reclamar un aumento salarial. Entre las 8.30 y las 10.30 los pacientes tuvieron la posibilidad de concurrir a las consultas ambulatorias, que estaban suspendidas desde que se inició el conflicto entre los médicos y el Gobierno.
La delegada del Hospital de Niños, Estela Di Cola, encabezaba la protesta. "La negociación tiene que seguir abierta, porque hay muchas cosas por discutir. Lo que el Gobierno está logrando con su actitud discrecional es que nosotros consigamos cada vez más apoyo popular, de sectores que ven en la Salud una herramienta para manifestar su descontento", afirmó. Con respecto a la mediación que lleva adelante el arzobispo, Luis Villalba, Di Cola sostuvo que, en su opinión, esta instancia no fracasó. "Nosotros estamos intentando que el canal del arzobispado siga abierto. No lo hemos cerrado y monseñor tampoco. Pero también depende de que el Gobierno quiera dialogar", aseveró.
Mientras los médicos del Hospital de Niños atendían en la calle y los delegados del movimiento autoconvocado esperaban una respuesta oficial a la propuesta de mejora salarial que presentaron la semana pasada, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, lanzó una contrapropuesta.
Durante la inauguración de una sala del centro asistencial Carrillo, de Yerba Buena, el funcionario ofreció un incremento del 10% sobre la base de cálculo, más $ 200 de responsabilidad profesional y el pase a planta permanente de 1.500 agentes, así como otras propuestas (ver "El PE ofreció...").

Distintas estrategias
El funcionario reconoció que la propuesta no es suficiente, pero dijo que esto es todo lo que puede dar el Gobierno en este momento. Luego, cargó las tintas contra los manifestantes. "Hay muchos médicos que quieren volver a trabajar y esperamos que ceda la violencia que existe hoy en los hospitales y que se pueda volver a trabajar en un 100%", le dijo el ministro a LA GACETA. Con respecto al conflicto, afirmó: "En cada una de las reuniones que tuvimos (con los médicos), manifestamos intereses comunes. En ese sentido coincidimos. En lo que diferimos es en la estrategia. El Estado, con su capacidad financiera actual, hizo la mejor propuesta. Sabemos que no es suficiente, pero tiene que servir para destrabar el conflicto, para que se vuelva a trabajar y para que después sigamos con las negociaciones sobre futuros incrementos salariales. Lo que hay que evitar es una escalada evidentemente politizada. Si el reclamo se politiza, pierde legitimidad".
Al enterarse de los dichos de Yedlin, los delegados de los autoconvocados salieron a responderle. Di Cola pidió que los llamen a dialogar. "No tuvimos ninguna información oficial sobre esta nueva propuesta. Queremos que nos llamen para que podamos discutirla", explicó.
Por su parte, el delegado del Centro de Salud, Rubén Segovia, dijo que el incremento que propone el PE "mejora solamente en $ 5 la anterior propuesta oficial".

El PE ofreció un nuevo incremento
El ministro de Salud, Pablo Yedlin, ofreció un incremento del 10% sobre la base de cálculo. "Además, queremos aumentar $ 200 de responsabilidad profesional, el pase a planta permanente de 1.500 agentes, negociar el 82% móvil y un sistema de incentivo basado en el recupero del gasto", dijo. Dijo que, a su juicio, debería servir para destrabar el conflicto.