17 Octubre 2009
A la vegetación de la zona afectada por el incendio que avanza en el cerro San Javier le tomará como mínimo dos o tres años para empezar a regenerarse. Este es el pronóstico del director de Ecología de la Fundación Lillo, Juan González.
El biólogo describió la situación como preocupante. Afirmó que son muchos los daños que causa el fuego. "La vegetación que está pegada al suelo y la flora microbiana, las lombrices, los caracoles y las bacterias desaparecen. Estos organismos son los encargados de descomponer las hojas de los árboles que caen para integrarlas al suelo", explicó González.
Pero el daño no termina allí. "El fuego más alto afecta el brote que está naciendo. En esta época del año empieza a brotar todo y con las llamas se destruye. Esto impide que la planta siga creciendo. A todo esto hay que sumarle el humo que genera el incendio, que contribuye a que el aire se siga ensuciando", agregó el experto.
Inundaciones
Entre las consecuencias que podría sufrir la población a raíz del incendio se encuentran las inundaciones. "Al no haber vegetación que retenga el agua, durante las lluvias, el líquido bajará a gran velocidad buscando los sectores más bajos. En esta carrera puede arrastrar barro y piedras y contribuir a que haya inundaciones, lo cual es muy peligroso para las zonas pobladas que se encuentran cerca del cerro", aclaró González.
El biólogo calculó que si quedan semillas después del incendio, recién dentro de dos o tres años la vegetación empezará a regenerarse.
El biólogo describió la situación como preocupante. Afirmó que son muchos los daños que causa el fuego. "La vegetación que está pegada al suelo y la flora microbiana, las lombrices, los caracoles y las bacterias desaparecen. Estos organismos son los encargados de descomponer las hojas de los árboles que caen para integrarlas al suelo", explicó González.
Pero el daño no termina allí. "El fuego más alto afecta el brote que está naciendo. En esta época del año empieza a brotar todo y con las llamas se destruye. Esto impide que la planta siga creciendo. A todo esto hay que sumarle el humo que genera el incendio, que contribuye a que el aire se siga ensuciando", agregó el experto.
Inundaciones
Entre las consecuencias que podría sufrir la población a raíz del incendio se encuentran las inundaciones. "Al no haber vegetación que retenga el agua, durante las lluvias, el líquido bajará a gran velocidad buscando los sectores más bajos. En esta carrera puede arrastrar barro y piedras y contribuir a que haya inundaciones, lo cual es muy peligroso para las zonas pobladas que se encuentran cerca del cerro", aclaró González.
El biólogo calculó que si quedan semillas después del incendio, recién dentro de dos o tres años la vegetación empezará a regenerarse.
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