Berlusconi al desnudo, en confesiones de su esposa

Verónica Lario cuenta las infidelidades del premier italiano. La periodista María Latella editó un libro con entrevistas a la primera dama italiana. La peor afrenta. El divorcio.

EX ACTRIZ. Lario, de 53 años, cuenta sus problemas de alcoba. AFP EX ACTRIZ. Lario, de 53 años, cuenta sus problemas de alcoba. AFP
27 Agosto 2009
ROMA.- Verónica Lario, la hasta ahora esposa del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo que pidió el divorcio después de descubrir que él le había mentido por enésima vez, de acuerdo con un libro que salió a la venta. "Tendenza Verónica" se titula una biografía actualizada de la esposa desde hace 19 años del magnate de los medios de comunicación, y está basada en entrevistas realizadas con ella por la periodista María Latella.
Lario, de 53 años, madre de tres de los hijos de Berlusconi -el político conservador tiene otros de un matrimonio anterior-, cuenta en el libro la rabia y pena que sintió cuando, a fines de abril, un periódico reveló que su marido había asistido en Nápoles a la fiesta de cumpleaños de Noemí Letizia, una modelo de lencería de 18 años a quien le regaló un collar de oro con un brillante. La tarde anterior, Berlusconi le había dicho que viajaba a Nápoles para una reunión importante.
"Fue la enésima mentira. Así que consideré respetarme a mí misma", confesó Lario. "No sé de dónde me vino esa convicción; es él quien me puso en esta situación", comentó la primera dama italiana en mayo. Según Latella, cuando Lario acusó a su marido de "juntarse con menores", expresó su dolor por el hecho de que su marido nunca fue "a la fiesta de los 18" de sus tres hijos: Bárbara, de 24; Eleonora, de 22, que estudia en EEUU; y Luigi, de 20, que quiere ser empresario como su padre. Berlusconi, que niega toda relación sexual con Letizia, dijo que su mujer se había dejado engañar por los medios opositores de izquierda que divulgan sus aventuras sexuales clandestinas.

Cadena de escándalos
Desde abril, Berlusconi se ha visto envuelto en un escándalo tras otro, después de que la prostituta, Patrizia D'Addario, confesó que le habían pagado para ir a fiestas privadas en la residencia del primer ministro en Roma, y que había pasado una noche con él. Grabaciones de voz que supuestamente contienen conversaciones entre Berlusconi y D'Addario en la residencia del Palazzo Grazioli han sido publicadas en las ediciones on line de los periódicos y también han sido examinadas por magistrados a cargo de una investigación por un delito de prostitución que involucra a un empresario de la sureña ciudad de Bari, que supuestamente pagó a mujeres para asistir a las fiestas de Berlusconi.

Adicto al sexo
Berlusconi ha dicho que "no es un santo", pero  negó haber pagado por sexo. En el artículo sobre el libro, escrito por Latella para el "Corriere della Sera",  esta sostiene que algunas personas del círculo íntimo de Berlusconi recomendaron a la pareja que se separara y que después Lario regresara al lado de su marido para apoyarlo mientras se sometía a terapia en una clínica para curar su adicción al sexo. "Esta posibilidad no está descartada por completo", dijo. (DPA)

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