La derrota no empañó la fiesta "santa"

La derrota no empañó la fiesta "santa"

Los tucumanos hicieron temblar La Bombonera por la manera como alentaron al equipo.

BANDEJA REPLETA. Los hinchas ya habían protagonizado inolvidables peregrinaciones a Núñez y a Avellaneda. Anoche se hicieron sentir en la tribuna que da espaldas al Riachuelo. FOTOBAIRES BANDEJA REPLETA. Los hinchas ya habían protagonizado inolvidables peregrinaciones a Núñez y a Avellaneda. Anoche se hicieron sentir en la tribuna que da espaldas al Riachuelo. FOTOBAIRES
01 Junio 2009
BUENOS AIRES, (De nuestro envidado especial, José Miguel Manrique).- "Llená la cancha, la p..." cantaron desafiantes los simpatizantes de San Martín que llenaron la bandeja cedida por Boca en La Bombonera. Una vez más, los "santos" fueron el centro de los comentarios en una cancha ajena. Más de 6.000 hinchas tucumanos coparon el mítico estadio del fútbol argentino.
Ni la impensada goleada que sufrió el equipo desmoralizó a los fanáticos de La Ciudadela. A partir de ese momento, los cánticos fueron más fuertes y, sobre todo, estaban destinados a levantar el ánimo de los jugadores. Por eso la derrota no empañó la fiesta que animaron los tucumanos.
La espera fue de lo más normal.?Desde muy temprano, decenas de simpatizantes decidieron hacer turismo en la ciudad de Buenos Aires. Transitaron durante horas por la 9 de Julio. Algunos la eligieron para sacarse una foto con las banderas que colgaron en las verjas que protegen el Obelisco. Los policías encargados de custodiar el monumento, sorprendidos por la ocurrencia de los desconocidos, entre risas, no les impidieron cumplir con su objetivo.
Otros en cambio, para mitigar la espera, decidieron "prenderse" en un encuentro deportivo que se realizó en plena 9 de Julio y Lavalle. Algunos jugaron al fútbol tenis y otros se adueñaron de una canchita que se había montado en la avenida más ancha del mundo. Eso sí, ningún porteño se animó a enfrentarlos deportivamente y, mucho menos, pedirles que se retiraran.

Gozar y sufrir
La siesta fue el momento del descanso. Y, después de las 17, en caravana, los hinchas comenzaron a partir hacia el populoso barrio de La Boca. Los 10 micros de la hinchada y los contratados por la peña "Cirujas en Buenos Aires" fueron escoltados por patrulleros. Los fanáticos que llegaron caminando fueron requisados en tres oportunidades antes de ingresar al estadio "Alberto J. Armando".
Los que viajaron sin entradas no tuvieron problemas, puesto que se habilitó una boletería para que las adquirieran. Por eso se estimó con precisión el número de tucumanos presentes.
La llegada a La Ribera fue más problemática de lo esperado. Después de superar los controles y una vez instalada en la tercera bandeja del estadio, la hinchada "santa" dejó boquiabiertos a los simpatizantes "xeneizes" e hizo temblar La Bombonera.

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