Un barco con oro y plata se hundió en la costa argentina

El buque fue sorprendido por una violenta tormenta y naufragó con una carga valuada en U$S 20 millones. Está a 70 metros de profundidad.

FRENTE AL ESTRECHO DE MAGALLANES. El naufragio fue el 16 de enero, pero trascendió en las últimas horas. FOTO DE LA ARMADA ARGENTINA TOMADA DE LANACION.COM FRENTE AL ESTRECHO DE MAGALLANES. El naufragio fue el 16 de enero, pero trascendió en las últimas horas. FOTO DE LA ARMADA ARGENTINA TOMADA DE LANACION.COM
20 Febrero 2009
RIO GALLEGOS.- Un buque pesquero de bandera chilena hundido en la boca oriental del Estrecho de Magallanes portaba una carga de 6.900 kilos de plata y oro en lingotes, informó el presidente de Fomento Minero Santacruceño, Miguel Angel Ferro. El hecho ocurrió el 16 de enero, pero tuvo trascendencia en las últimas horas.

El barco Polar Mist partió del puerto de Punta Quilla, en Santa Cruz, hacia Punta Arenas, en Chile. El 10 % de su carga era oro y el 90 %, plata. Fuentes de la Prefectura precisaron que está hundido a 70 metros de profundidad.

Ferro informó que esa carga pertenecía a las mineras Cerro Vanguardia y Triton. "Está asegurada, por lo cual la provincia no pierde nada. La aseguradora es una empresa internacional que enviará en los próximos día buzos para tratar de recuperar los lingotes", señaló.

}Según medios locales, el valor del fardo es de alrededor de U$S 20 millones y su destino eran las ciudades suizas donde procesan el "doré", material de oro y plata con el que forman los lingotes.

En las heladas aguas
El naufragio del pesquero, de 23 metros de eslora, fue reportado por un helicóptero de la Armada que rescató a siete tripulantes y a un pasajero del buque a punto de zozobrar a causa de olas de siete metros de altura, a 37 kilómetros al norte de Punta Dungenes, en el extremo continental. La tripulación fue trasladada a Río Gallegos.

Las condiciones climáticas que motivaron la emergencia fueron las grandes olas y un viento que superaba los 140 kilómetros por hora. Dos horas después, llegó al lugar el buque chileno Beagle y halló al barco vacío y con su motor aún en marcha, lo que llamó la atención porque en este tipo de procedimientos se suele detener los motores y tratar de anclar la nave para no perder la posición.

Según una revista chilena, cuando el Beagle remolcaba el barco con destino a Punta Arenas, un llamado de las autoridades argentinas ordenó llevarla a Río Gallegos para constatar el daño en la embarcación, obligando al remolcador a enfilar en dirección opuesta.

Tras apenas unos kilómetros de marcha, cerca de la salida al Atlántico, el Polar Mist comenzó a escorarse, el agua ingresó por las aberturas donde antes estaban las escotillas y se hundió lentamente en las heladas profundidades del Estrecho. Fuentes de Cerro Vanguardia indicaron que la carga no constituye ningún riesgo para el medio ambiente, por tratarse de un material noble. (Télam)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios