“En Tucumán no está funcionando la represión del narcotráfico”

“No hay ‘paco’ en Tucumán”. La frase se escucha desde hace más de dos años, cuando aparecieron las primeras presunciones de que algunos adictos que llegaban a centros de asistencia consumían el residuo de la cocaína, un estupefacientes altamente tóxico y adictivo. La Policía continúa negando la existencia de la sustancia, pese a las denuncias que realizaron las madres de la Costanera, que aseguran que los jóvenes de la zona están perdidos como consecuencia del abuso de esta droga.
Los expertos en adicciones aseguran que el consumo de la sustancia se ha disparado no sólo porque falló la prevención, sino también como consecuencia de la falta de represión policial en la zona de la Costanera y en otros sectores, como Villa 9 de Julio, donde muchos jóvenes aseguran que consiguen el “paco”. Se dice que en el sector existen cocinas donde se realizan procedimientos para transformar la pasta base (que llega desde Bolivia) en clorhidrato de cocaína. El desecho de este proceso es lo que se vende como “paco”.
Las madres de la Costanera denunciaron que en cada manzana del barrio existen cuatro lugares donde se comercializa la sustancia. “Es evidente que en Tucumán se fabrica cocaína y se vende el ‘paco’. Sí estamos dando una respuesta de salud en lo que se refiere a la atención de los adictos. Lo que falla, sin dudas, es el resorte legal: no está funcionando la represión del narcotráfico”, disparó el toxicólogo Alfredo Córdoba, jefe del Departamento de Toxicología de la Municipalidad de la capital.
“Si hay gente que está desparramando droga por un barrio, es necesario investigarlos y detenerlos. Hay una ley que es clara, la 23.737, y dice que la venta de estupefacientes está penada con prisión”, expresó el especialista. Además, dejó entrever que ante las denuncias de las madres de la Costanera, la Justicia podría haber actuado de oficio.

Facilidad
“En toda la provincia, el sistema de salud está atendiendo casos de adictos a las drogas. Vemos que las sustancias se consiguen con mucha facilidad, lo que demuestra que falta acción judicial y policial”, consideró el toxicólogo, y reconoció que es real la necesidad de capacitar al personal de los CAPS de cada barrio para que sepan derivar a los pacientes que abusan de estupefacientes a los centros especializados en la problemática.
LA GACETA intentó hablar del tema con el jefe de Policía, comisario general Hugo Sánchez, y con el director de Drogas Peligrosas, comisario Fabián Salvatore, pero ambos se negaron a comentar los dichos de Córdoba, basándose en que hay investigaciones en curso. “No nos corresponde, ya que nosotros seguimos las órdenes de la Justicia”, indicó Sánchez. Según trascendió, en agosto se habrían solicitado al menos seis allanamientos para la zona de la Costanera, pero en la Justicia federal no los concedieron atendiendo que, aparentemente, no había demasiadas pruebas de la venta. Nunca en Tucumán se secuestró “paco”, aunque sí se hicieron procedimientos en cocinas de drogas.
Según trascendió, esta semana el juez federal de Feria, Daniel Bejas, mantendrá una reunión con los funcionarios de la Dirección de Drogas Peligrosas, para analizar la situación en la zona de la Costanera. En los últimos días, a partir de la serie de notas sobre el “paco”, LA GACETA consultó a distintas fuentes policiales que, a pesar de las denuncias de los adictos, continuaron negando que esa droga se distribuyera en Tucumán. “Es una invasión mediática desde Buenos Aires. En Tucumán no se vende ‘paco’. Jamás se secuestró esa droga, ya que no se encontró en ninguno de los allanamientos que se realizan casi todos los meses en distintos sectores”, dijo uno de los entrevistados, quien pidió que no se lo identificara. Otro, incluso, fue más lejos: “Ni en Buenos Aires saben realmente lo que es el ‘paco’. Es todo un invento”, afirmó.