Ya circula la línea 10 y Amaya echó a un director

Ya circula la línea 10 y Amaya echó a un director

A las 16 retomaron el recorrido las nuevas unidades de la UTE, las cuales habían sido objetadas por un funcionario de la Municipalidad. El secretario de Gobierno del municipio explicó que se quitó el servicio a Cerro Pozo por haber efectuado una protesta en agosto.

EN LA FILA. Después de un día y medio sin ómnibus, los usuarios de la línea 10 pudieron utilizar el servicio, que ahora se presta con coches 0 km. LA GACETA / ANTONIO FERRONI EN LA FILA. Después de un día y medio sin ómnibus, los usuarios de la línea 10 pudieron utilizar el servicio, que ahora se presta con coches 0 km. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
03 Diciembre 2008

Llegó en el vuelo de Aerolíneas Argentinas a las 20, proveniente de Buenos Aires. Bajó la escalerilla y caminó hasta el estacionamiento del aeropuerto, donde lo esperaba una camioneta que lo trasladó hasta la sede de la Municipalidad. Lo primero que hizo el intendente, Domingo Amaya, apenas llegó a su despacho, fue firmar el decreto de cese de funciones del director de Transporte Público de la capital, Julio Antonio Rocha.
De ese modo, el jefe municipal despidió al funcionario, con quien no habló ni siquiera por teléfono. Amaya dejó afuera a Rocha, a causa del conflicto que se desató entre los choferes de la línea de ómnibus 10 y la nueva firma (Inverbus UTE), que quedó a cargo del servicio. Sin embargo, el intendente prefirió no hacer declaraciones. En cambio, fue el secretario de Gobierno municipal, Walter Berarducci, quien explicó las razones. "El Estado tiene -esencialmente- una estructura verticalista. La función de los directores es meramente operativa y de ejecutores de la política y de las decisiones que toma el intendente y los secretarios", afirmó en referencia a que Rocha había cuestionado la decisión de Amaya de caducar la concesión de la empresa Cerro Pozo SRL y ceder el servicio de la línea 10 a la empresa Inverbus SA.
Berarducci criticó la actitud de Rocha. "Actuaba en favor de un sector empresarial y no en beneficio de los usuarios, como debe hacerlo un funcionario", resaltó.

Las críticas
Por la mañana, Rocha había ratificado sus objeciones a la firma Inverbus SA. Explicó que las unidades que presentó la empresa para explotar la línea 10 estaban registradas en Santa Fe, no en Tucumán. "Ni siquiera fueron inspeccionados los coches. Al usuario le tengo que dar garantías de que el vehículo esté habilitado", había dicho.
"Alguien armó todo esto. Quizás el intendente lo firmó, porque pensó que estaba todo bien", había resaltado. "No voy a renunciar al cargo. Entré por la puerta grande y voy a salir por la puerta grande", agregó. Sin embargo, al regresar Amaya de Buenos Aires lo desplazó del cargo.

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Antecedentes
La intendencia fundamentó el desplazamiento de la firma Cerro Pozo, a causa de una protesta que habían realizado los choferes de esa empresa el 22 de agosto, cuando bloquearon el tránsito en la esquina de la Municipalidad, en 9 de Julio y Lavalle.
"Concluimos que habían incurrido en una falta grave, por haber suspendido el servicio a los usuarios (aquella mañana del 22 de agosto), que es causal suficiente para dejar sin efecto la autorización que tenía la firma", dijo.
Berarducci remarcó que desde ayer a la tarde se reanudó el servicio, a cargo de Inverbus SA. "Aplicamos sanciones como nunca antes, porque nuestro objetivo es normalizar, regularizar y mejorar los servicios de ómnibus", insistió.

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