
LA MANO DERECHA. Ramos (izquierda) es el “general” de Rivoira. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL

MAR DEL PLATA (Enviado especial, Carlos Oardi).- Sergio Ramos es el socio ideal de Héctor Rivoira. O mejor dicho, su mano derecha, el amigo de toda la vida; el confidente, su segunda voz. Incluso, se podrían decir que son como carne y uña, pues “Coco” está en todos los detalles que “Chulo” necesita estar al tanto, y en los que no también. Mientras aguardaba los momentos finales para partir hacia el estadio mundialista de Mar del Plata, el ayudante de campo charló con LA GACETA.
- ¿Cómo analiza esta campaña de Atlético?
- Veo que vamos por el buen camino. Sobre todo, porque ahora se están dando los resultados. Pero antes de esto hubo muchos partidos en los que creamos bastantes situaciones de gol y eso no quedó reflejado en el resultado. Como los cuatro partidos que jugamos en el Monumental, contra All Boys, Instituto, Independiente Rivadavia y la CAI, donde apenas sacamos tres puntos. Ahora que nos encontramos con nuestro juego esperemos terminar muy bien la primera parte del torneo. nos tenemos mucha fe.

- Es el momento de pegar el salto.
- Anteriormente tuvimos partidos buenos y no lo concretamos. Y en estos últimos tres que ganamos fue al revés. Creamos menos posibilidades para anotar, pero fuimos certeros en la definición.
- ¿Hace mucho que trabaja a la par de Rivoira?
- Desde que él fue a Ferro, hace un tiempo ya. Después fuimos juntos a Chacarita y acá seguimos. Antes, yo había trabajado en las inferiores de Boca, junto a Fabián Carrizo. Después, con Carrizo trabajamos en Acasusso.

- ¿Se puede decir que ambos son un buen complemento?
- Sí, nos llevamos muy bien. Nos conocemos hace años y eso ayuda. Héctor te hace sentir cómodo cuando trabajas a su lado.
- ¿Está a gusto en Tucumán?
- Sí, muy cómodo. Espero que podamos quedarnos mucho tiempo en Atlético.







