Krueger ya no es la "dama de hierro", sino una pesadilla

Krueger ya no es la "dama de hierro", sino una pesadilla

Según la publicación norteamericana, los argentinos le perdieron el respeto a la número dos del organismo de crédito. Un personaje.

20 Enero 2003
MIAMI.- Luego de 18 meses de enojosas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Argentina "tiene un acuerdo y una bete noire (pesadilla), Anne Krueger", afirmó ayer el diario "The Miami Herald".En la primera plana de su sección económica, el artículo agrega que cuando la trataban con respeto, los argentinos llamaban a Krueger, la subdirectora del FMI, "la dama de hierro", lo mismo que a Margaret Thatcher durante la guerra de las Malvinas.
"Pero, una forma más clara del antagonismo que Krueger ha despertado en la Argentina es el chiste que la menciona como la madre del personaje de las películas de horror, Freddy Krueger", subrayó la publicación.La nota señala que Krueger, una ex profesora de economía de 68 años de edad, es para los argentinos el blanco de la ira popular por el tratamiento a manos del FMI.
La nota añade luego que, después de años de tolerar que la Argentina no cumpliese con las metas en materia de gastos, el FMI se rehusó a otorgar más préstamos en diciembre de 2001, con lo cual produjo una devaluación y la cesación de pagos en la mayor parte de la deuda gubernamental.
Llegar al acuerdo con el Fondo Monetario insumió un año de farragosas reuniones y sólo se logró la semana pasada debido a que nadie podía darse el lujo de permitir que el país cayera en mora con el FMI, explica el artículo. Agrega que el acuerdo pospone pagos de las obligaciones con el Fondo hasta después de las elecciones presidenciales.
La nota del diario norteamericano asegura que el Fondo rechaza la versión de que Krueger tenga una imagen negativa.
Un vocero del FMI afirmó al diario que no tiene ningún sentido que se presente a Krueger como villana y agregó que la organización recibe más mensajes electrónicos para solicitar que no le preste a la Argentina que para pedir que se reestablezcan los préstamos.
"Los argentinos se quejan de que el FMI constantemente exigía nuevas condiciones y pedía al país que cambiase sus leyes, como la de subversión económica", concluye el artículo. (TELAM)

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