“Los convencionales de 2006 no recibieron un cheque en blanco”

“Una Convención Constituyente no es todopoderosa. Debe actuar dentro de límites que, en el caso de Tucumán, fueron sobrepasados, razón por la que los jueces debieron restablecer el equilibrio que había sido alterado”. Este fue el argumento que esgrimió ayer el jurista Alberto Bianchi, patrocinante del Colegio de Abogados, para elogiar la sentencia por medio de la cual la Corte Suprema de Justicia de la provincia declaró nulas e inconstitucionales disposiciones de la Carta Magna provincial reformada en 2006, como pretendía la entidad. La tesis de Bianchi parte de premisas opuestas a las que sostiene su colega, Gregorio Badeni, a quien contrató el gobierno de José Alperovich para atacar -por medio de un recurso extraordinario federal- algunas de las conclusiones de la Corte. Badeni afirma que los magistrados se arrogaron potestades propias de los convencionales al haber sentenciado, por ejemplo, que el Poder Ejecutivo no puede integrar por decreto el Consejo Asesor de la Magistratura, órgano previsto para la selección de los jueces inferiores.
Desde Buenos Aires, Bianchi fue terminante. “Una de las misiones de los jueces consiste en marcar límites. Sobre una Convención algún control debe haber; si no, serían absolutamente soberanas y no lo son. Reciben un mandato, que es el de la ley que previamente declaró la necesidad de la reforma de la Constitución”, aseguró a LA GACETA.
El constitucionalista volvió a la carga con la idea de que los convencionales (como los de 2006) no reciben un cheque en blanco. “La ley que habilita la reforma fija pautas que deben ser respetadas. Tratándose de una Convención provincial tienen como techo, además de aquella ley, la Constitución nacional y la propia Carta Magna provincial. Todo esto hicieron valer los vocales de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo (intervinieron antes) y de la Corte, que pusieron límites a la labor de los constituyentes. Esto siempre es sano para la república”, destacó.

Hasta el viernes
En relación con la afirmación de Badeni de que, en realidad, fueron los jueces quienes se extralimitaron, Bianchi replicó: “es la tesis que deben sostener obligadamente, porque, si no, no podrían recurrir el fallo. Es un argumento un poco formalista, que no comparto”.
Hasta el viernes tienen plazo las partes (el Colegio de Abogados y el Gobierno) para recurrir la sentencia de la Corte. El único punto en el que esta no dio la razón a los letrados es en el relacionado con la integración del Jurado de Enjuiciamiento, previsto para la remoción de los jueces. “Aunque la sentencia nos pareció muy satisfactoria, estamos evaluando esto. La última palabra acerca de si debemos hacerlo la tendrán las autoridades del Colegio, que representan a la abogacía tucumana”, explicó Bianchi.