BUENOS AIRES.- El juicio por la tragedia de Cromagnon se reanudó hoy con la declaración de la ex subsecretaria de Control Comunal del Gobierno porteño Fabiana Fiszbin, quien repartió responsabilidades en el ex defensor del pueblo adjunto, Atilio Alimena, en Callejeros y en el macrismo.
En el comienzo de la sexta jornada del proceso, Fiszbin sugirió que, por "sus intereses políticos", Alimena le ocultó información acerca de los locales nocturnos que funcionaban con habilitaciones de bomberos vencidas.
"El recibía mensualmente un informe de la Superintendencia de Bomberos sobre los boliches Clase C y nunca me lo mandaba. Quería beneficiarse políticamente y estaba ligado al macrismo", embistió.
Sin embargo, esa declaración quedó desvirtuada por el relato que la semana pasada efectuó una subalterna de Fiszbin, Ana María Fernández, quien recordó que después de que Alimena advirtiera, en mayo de 2004, sobre la situación irregular en discotecas, fueron enviadas intimaciones para que normalizaran la situación.
Fernández recordó que Cromagnon había enviado los papeles requeridos y estaba en regla por lo que, a la hora de priorizar qué lugares se debían inspeccionar, la discoteca de Once no figuró en los primeros procedimientos.
Según Fiszbin, sin embargo, no sólo Alimena le habría ocultado información sino también distintas oficinas que dependían de su área y la comisaría séptima, con jurisdicción en la zona en la que funcionaba el boliche.
Respecto de Callejeros, la ex funcionaria manifestó: "alguna responsabilidad deben tener", y dejó entrever que los integrantes de la banda alentaban el uso de pirotecnia durante sus recitales.
Circo mediático
Por otra parte, familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas denunciaron que el ex gerenciador de la discoteca, Omar Chabán, está manipulando a la opinión pública y ocultando información sobre su verdadera responsabilidad en las 194 muertes y las 1.524 lesiones.
Los familiares criticaron lo que denominaron "el circo mediático" de Chabán, luego de varias entrevistas periodísticas que concedió este desde que comenzó el juicio, el 19 de agosto. "Sus dichos son completamente inverosímiles y se corresponden con los de una persona que sólo piensa en mentir para ocultar los hechos que lo incriminan", opinaron.
En ese contexto, le reclamaron que se deje de payasadas. "No habla en el juzgado pero sí frente a las cámaras, buscando convertirse en víctima, sacándose ridículas fotografías contemplando un río y queriendo hacer de este proceso un show para la TV", fustigaron. (DyN)