Ni la ancianidad ni la depresión vuelven inimputable a una persona

Ni la ancianidad ni la depresión vuelven inimputable a una persona

En sus fundamentos, los magistrados analizaron los informes previos.

01 Agosto 2008
Ni la ancianidad ni la depresión son situaciones que conviertan a una persona en inimputable. Esto afirmaron Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas, vocales del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, en la resolución por la que concluyeron el miércoles que Antonio Bussi está en condiciones mentales de afrontar el histórico juicio.
Los magistrados recordaron que basta con que una persona tenga capacidad para comprender para que sea susceptible de ser juzgada. “De algún modo u otro, Bussi se ha dado, se da y se dará a entender -con las limitaciones propias de su edad- en defensa de sus intereses, en razón de que su desarrollo mental no se encuentra nulo sino sólo debilitado, incluso no en los niveles más bajos sino entre moderado y leve”, destacaron.
Los vocales insistieron en que, aunque limitada, Bussi tiene capacidad de comprensión. “Esta genera la posibilidad de que responda penalmente y que sea juzgado, rodeándolo de un marco de personas que neutralicen la limitación, de modo que su defensa se efectivice del mejor modo posible”, dijeron. “La existencia de un síndrome depresivo moderado implica en términos médicos que el sistema neurológico funciona”, esgrimieron.
Jiménez Montilla y Casas explicaron que, por las contradicciones que encontraron entre las premisas y el informe de la junta médica de profesionales tucumanos que había concluido que Bussi no entendía plenamente las consecuencias jurídicas de sus actos, debieron pedir un nuevo examen. Este corrió por cuenta de Gustavo Rudelir, del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que se pronunció en el mismo sentido en el que, en definitiva, lo hicieron los magistrados.  
Hasta ayer, Amalina Assaf, defensora pública oficial que representa a Bussi, no había recurrido la resolución. No obstante, el legislador Ricardo Bussi volvió a hacer responsables a los magistrados de lo que pudiera sucederle a su padre durante las audiencias. “Están abusando de un octogenario enfermo. Se trata de una venganza espantosa ideada por los Kirchner e implementada por estos jueces. Es un espectáculo que no tiene por fin dilucidar la verdad. Esto no es un juicio, sino una payasada”, espetó.
Como anticipándose a las palabras de Bussi (h), en la resolución los jueces recordaron: “debe tenerse presente que la vida, en sí misma, implica riesgos en forma permanente e inevitable”.

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