El descontento con el Gobierno llegó hasta Olivos

BUENOS AIRES.- Grupos de vecinos expresaron anoche su descontento con la posición del Gobierno nacional en el conflicto agropecuario con cacerolazos y bocinazos en diferentes lugares de la Capital Federal y frente a la Quinta Presidencial de Olivos.
La convocatoria a la protesta en las calles porteñas se extendió durante la jornada a través de mensajes de texto y cadenas de e-mails. De todas maneras, las declaraciones que hizo durante la tarde el piquetero oficialista Luis D Elía, que convocó para mañana a la Plaza de Mayo "a todos los argentinos en defensa de la democracia, el Gobierno popular y contra el golpe económico", también ayudaron a que más gente se sume a los cacelorazos, por que muchos las consideraron irritantes.
El centro de la convocatoria fue en un primer momento en la esquina de las avenidas Callao y Santa Fe, pero luego se extendió a casi todos los barrios de la Ciudad.
En la ciudad de Buenos Aires, las principales protestas se registraban en Barrio Norte, Almagro, Nuñez, Once, Barracas y Belgrano.
Incluso, cientos de personas llegaron caminando desde las principales esquinas del centro porteño hasta las plazas de la República, frente al Obelisco, y de Los Dos Congresos.

Agredido
En la ciudad bonaerense de Olivos, grupos de personas rodearon la Quinta Presidencial de a pie y en automóviles para manifestar su repudio con la política oficial en el conflicto con el campo.
A partir de las 20.15, cientos de personas con cacerolas y conductores a los bocinazos rodearon la residencia presidencial y expresaron ruidosamente su descontento, según pudo constatar un cronista de DyN.
Además de sonar los cacelorazos en los balcones, algunos grupos de vecinos hicieron sentir su reclamo con bocinazos o con protestas en esquinas paradigmáticas de la Capital Federal, como Santa Fe y Callao, o Santa Fe y Pueyrredón.
Incluso, una escaramuza entre militantes kirchneristas y vecinos se produjo en la avenida Callao, entre Santa Fe y Marcelo T. de Alvear, aunque no hubo más que gritos e insultos, ya que no llegaron a la agresión.
Pero en Olivos, pasadas las 22, un sujeto que fue sindicado como infiltrado por los manifestantes que se convocaron frente a la residencia presidencial, fue atacado a golpes de puño y debió ser retirado en un móvil policial.
El individuo, de unos 40 años, y vestido con una camisa a cuadros de manera informal, quedó atrapado contra uno de los paredores de la quinta, donde comenzó a ser golpeado por los manifestantes, que a esa hora superaban varios centenares.
En esas circunstancias, debió ser retirado del lugar en un vehículo policial, que también fue golpeado por los manifestantes, y sufrió la rotura de la luneta trasera.
Un grupo de policías bonaerenses debió empujar el patrullero para que arrancara y para retirar del lugar al hombre agredido, porque el motor se había detenido.

Corte y reclamos
En Cabildo y Juramento, en Belgrano, los vecinos cortaron totalmente las arterias en esa intersección con carteles que pedían "terminen con la mentira" y "diálogo ya".
A su vez, en las localidades de Lomas de Zamora, de Banfield y de Adrogué el reclamo se hizo sentir de manera intensa, mientras que en el Tigre la protesta se realizó por medio de un importante apagón.
En la ciudad de La Plata, los autos formaron caravanas que circularon por la Calle 7, a los bocinazos. En la intersección de las calles 7 y 50, las personas que se manifestaron a favor del campo llegaron con un enorme muñeco inflable con la forma de un toro.
Un momento de tensión se vivió cuando otro grupo de personas que se identificaron como miembros de la Juventud Peronista se acercó al lugar y ambos bandos comenzaron a agredirse verbalmente.
Frente al Obelisco, en pleno centro de la Capital Federal, los vecinos arribaron haciendo sonar las caceroleras. Los manifestantes marcharon desde distintos puntos y permanecieron en la Plaza de la República pese a que tenían previsto llegar a la plaza de Mayo.
Es que agrupaciones kirchneristas se autoconvocaron y concentraron frente a la Casa Rosada, para defender a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, e impedir que los manifestantes llegaran hasta el Palacio de Gobierno. Los conductores que pasaban sonaban sus bocinas en apoyo al campo. (DyN-NA-Télam)