Deleitó a presidentes y ahora se ve obligada a vender en la calle

Deleitó a presidentes y ahora se ve obligada a vender en la calle

PULCRA Y HUMILDE. Aunque vive una situación adversa, Sara Figueroa le pelea a la vida con sus empanadas. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO PULCRA Y HUMILDE. Aunque vive una situación adversa, Sara Figueroa le pelea a la vida con sus empanadas. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
27 Abril 2008
Sus empanadas fueron famosas en el país y en el exterior. Ganó campeonatos nacionales y provinciales. Sara Figueroa era requerida especialmente por el ex presidente Carlos Menem y también deleitó al ex mandatario Néstor Kirchner. Sin embargo, no pudo mantener un local y ahora, a los 80 años, sobrevive vendiendo su célebre producto sentada en un banquito, frente a la Casa Histórica.