En una tensa calma, el Gobierno convoca al agro

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional y las entidades rurales comenzarán esta semana una serie de encuentros para intentar destrabar el conflicto, pero la relación sigue tensa y los productores no están dispuestos a ceder en sus reclamos. De ello dieron cuenta nuevas declaraciones cruzadas entre representantes del campo y del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en torno del conflicto que los enfrenta desde que el 11 de marzo, cuando el ministro de Economía, Martín Lousteau, anunció una suba de las retenciones a las exportaciones de granos, que en el caso de la soja alcanzan el 44,1%.
El vicepresidente de la Sociedad Rural (SRA), Hugo Luis Biolcati, aseguró que las entidades rurales todavía no recibieron llamados por parte del Gobierno y advirtió que, si se sienten manipulados, volverán a las medidas de fuerza.
Las entidades se habían comprometido la semana pasada a suspender el paro por 30 días; un plazo que consideraron adecuado para dialogar con el Gobierno y para intentar superar las diferencias.
Sin embargo, en este primer fin de semana sin paro, ya se realizó un acto en la localidad bonaerense de Azul, con fuertes críticas al Gobierno, a medida que se sumaron las voces que comienzan a dudar sobre el acuerdo. "Yo voy a proponer que, si el lunes no llamaron, llamemos formalmente primero, públicamente después; si no hay que avisarle a la gente no nos atienden", aseveró Biolcati. "Ya han pasado dos días, jueves y viernes, y lo único que tenemos es una lectura por los medios una sensación de trascendidos", afirmó.
Del lado del Gobierno, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, lamentó ayer que en vez de dialogar se pretenda seguir desabasteciendo al pueblo argentino, en referencia a las declaraciones del presidente de Confederaciones Rurales (CRA), Mario Llambías. Este confirmó que los dirigentes rurales aconsejaron a los productores a que no entreguen mercadería hasta que de la negociación surjan precios razonables para las materias primas. "La rentabilidad del sector agropecuario está garantizada, y más aún con las medidas anunciadas", aseveró Randazzo.
El titular de la cartera de Interior afirmó que las declaraciones de Llambías son de mínima inaceptables. "No se puede enviar un mensaje de acuerdo y diálogo y a la vez pedir que continúe el desabastecimiento hasta conseguir precios razonables. Esto constituye una amenaza innecesaria, y por ende inaceptable", remarcó.
Asimismo, Randazzo agregó que los dirigentes deben sentarse a dialogar con el Gobierno a diseñar una política integral para los próximos cuatro años, en un momento inmejorable para la Argentina y para el sector agropecuario.

Comunicación
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se comunicaría con los representantes rurales entre hoy y mañana, para combinar las reuniones. El llamado está previsto que se realice luego de que se publiquen en el Boletín Oficial las medidas anunciadas por la Casa Rosada para atenuar el impacto de las retenciones. En este sentido, el Ejecutivo prevé presentarles a las entidades un programa de reintegros para los pequeños productores, a fin de paliar el último aumento de las retenciones.
Además, propondría compensaciones variables, por los costos de fletes, para aquellos ruralistas que estén a determinada distancia de los puertos, como los tucumanos, por ejemplo. Esta medida surge de un proyecto que elevó la Sociedad Rural de Tucumán (SRT).
Trascendió que las entidades rurales también llevarán sus proyectos. El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, propuso como interlocutor del Gobierno a Alberto Fernández, porque tiene peso en las decisiones, según dijo.
"Hay condiciones para hablar en serio", sostuvo el ruralista, aunque advirtió: "si no se resuelven en serio las cosas, el campo saldrá a pelear de nuevo". Alertó que si el escenario que propone el Gobierno es el mismo que el del 1 de abril, el que montó en la Plaza de Mayo, ese escenario será de dura conflictividad. (NA-Télam)