BUENOS AIRES.- La tercera jornada del festival Quilmes Rock 2008, que tuvo lugar el sábado por la noche en el estadio River Plate, contó con el convocante cierre de Los Piojos, al que lo precedió el que posiblemente haya sido el último show de Las Pelotas, la demoledora irrupción de Charly García en el set de Los Ratones Paranoicos y las presentaciones de No Te Va Gustar y Guasones.
Con un show de casi dos horas y media, Los Piojos se destacó no sólo por su poder de convocatoria -lo acompañaron 65.000 almas hasta el último acorde-, sino por la producción en todo lo referido a puesta en escena.
Los miembros de la banda eligieron curiosos medios de locomoción para ingresar al escenario: en una bicicleta triple, un viejo Citroen, una moto con sidecar y un clásico alemán Messerschmitt, se ubicaron sucesivamente en su puestos.
La cadencia funky de "Manjar", que también inaugura el último disco, fue el puntapié inicial para un show sin altibajos, que incluyó temas de reciente factura, como "Cruces y flores", "Un buen día" (con el bajista Micky Rodríguez en la voz) y la bella balada "Difícil", pero que, para alegría de los fans más antiguos, dio lugar a clásicos de las primeras producciones ("Arco" y "Muy despacito").
Uno de los momentos más emotivos del show tuvo al vocalista Andrés Ciro Martínez interpretando la introducción al Himno Nacional argentino, dedicada a "los héroes de Malvinas". Más adelante, en otro homenaje, tocarían una versión acotada de "Como Alí", bajo la propuesta de realizar un "pogo de un minuto" a la memoria de Jorge Guinzburg.
Como antesala a la banda de El Palomar, Las Pelotas dio el que, según trascendió desde el día previo, pudo haber sido su último show."Muchos mitos" fue el tema elegido para abrir un show liderado por las composiciones más oscuras de la banda, y una vuelta a un sonido más rockero que habían ido abandonado paulatinamente, desde el lanzamiento de su penúltima placa "Esperando el milagro".
En un clima por momentos tenso, por momentos sólo deslucido, se sucedieron "Desaparecido" (con el guitarrista Germán Daffuncchio pidiendo por Julio López), la nostálgica "Ya no estás" y "Basta".
A pesar de que la mayoría de los temas llevaron la voz de Daffuncchio, el centro de las miradas fue Alejandro Sokol, ya que los rumores de separación tienen su partida de la banda como principal protagonista. Sokol se mostró disperso la mayor parte del tiempo, alejado del resto de los músicos: caminó una y otra vez la tarima que se extiende desde el escenario hasta el centro del campo, más preocupado por el contacto cara a cara con sus seguidores que por su rol vocal. Entre los momentos más celebrados por el público estuvieron "Capitán América", "Bombachitas rosas" y "Siento", que contó con la participación de Roberto Pettinatto en saxo.
Cerca de las 19.30, fue el turno de Los Ratones Paranoicos. La banda, referente pionero del rock stone, prefirió una apertura con temas de la más pura cepa rockera, como "Destruida roll" y "La nave". Tras nueve temas y sin mediar explicación, un personaje disfrazado con una túnica y esposas entró al escenario; la túnica se cayó y apareció Charly García.(Télam)