No cumplió las pautas y volvió sin regalo

No cumplió las pautas y volvió sin regalo

La vigésimo octava fecha. Independiente Rivadavia fue superior al "santo", al que no le alcanzó con Caffa para empatar.

A UN TOQUE. Cantero enfrenta a Aldo Paredes. El volante no pesó.LA GACETA / ENVIADO ESPECIAL FRANCO VERA A UN TOQUE. Cantero enfrenta a Aldo Paredes. El volante no pesó.LA GACETA / ENVIADO ESPECIAL FRANCO VERA
05 Abril 2008
MENDOZA (Enviado especial, José Manrique).- Carlos Roldán había soplado las velitas unas horas previas al encuentro. Para ganar, los grandes deseos fueron tres: que Caffa mantuviera la seguridad, que la defensa no sufriera la ausencia de Krikorian, y que Campodónico justificara el ingreso por Acosta Cabrera.
En el primer tiempo, sólo uno se cumplió: Caffa fue una muralla y sacó hasta las botellas que le tiraron. Primero le ahogó el grito al moreno Ledesma, que sacó un zurdazo que se colaba en el ángulo. Esa jugada levantó a los hinchas, pero "Tito" bajó el clima con un cabezazo de Caballero y otro claro de Palacios. Las intervenciones del arquero eran una consecuencia del segundo deseo no cumplido. Porque Vera quiso salir jugando como Krikorian en el gol de Aldosivi, el silbado Ferrero se la robó y el tiro pasó al lado del ángulo. Encima, "Marian" arrancó dormido, llegó tarde a un centro y no corrió cuando estaba habilitado. En el complemento, había que ajustar las piezas para torcer la historia.
El colega del cumpleañero, Roberto Trotta, deseó que Independiente continuara con la presión que había anunciado durante la previa. Y así fue. Como consecuencia, Leone bajó al intratable Martinelli y sumó la quinta amarilla de cara al futuro. Pero sólo importaba el presente. Y Caffa seguía atento. No así Campodónico, que perdió al "Ratón" Ibáñez (lesionado), reemplazado por Acosta Cabrera. También salió Oviedo para permitir el ingreso de Gil. En cambio, Emanuel Torres había ingresado por Caballero. Y así ganó poder en ataque la "lepra". Y Caffa parecía de cemento cuando sacó otro remate al córner. Las presunciones se terminaron cuando llegó ese centro: la pelota quedó picando en el área, Vera no supo reventarla y Torres sacudió las redes y un estadio que hervía.
El gol de Independiente sacó del letargo al medio campo "santo". Y la prueba más clara fue cuando Gil desbordó, mandó un centro preciso y Brandán irrumpió en ataque para estrellar su cabezazo en el palo. Otra buena aparición del jujeño terminó en Campodónico, que se perdió un gol increíble, con Vivaldo implorando de rodillas que la pelota se fuera. Y se fue. Y así el partido, con un final que tuvo a San Martín cerca del empate. Lástima que se acordó tarde. El regalo quedó pendiente. La balanza
+ Sigue puntero. El "santo" conserva la punta. Y será líder por más que gane Godoy Cruz.

- Desconocido. Romano fue contenido y el equipo no generó juego. Mario Vera y Campodónico, flojos.

? Las bajas. Leone llegó a la quinta amarilla e Ibáñez salió lesionado.

Rincón santo
Hostigamiento. Es indudable que las internas entre las hinchadas no sólo son exclusividad de los clubes de Buenos Aires. Anoche se pudo observar claramente la división entre los parciales de Independiente Rivadavia que concurrieron al estadio "Juan Bautista Gargantini". En la cabecera sur se ubicaron los simpatizantes que se identificaban con una bandera que rezaba "Villa Hipódromo", mientras que en la tribuna lateral este estaban los hinchas del Villa del Parque. Entre ellos se cruzaron estribillos agraviantes.También le arrojaron botellas a Caffa.

El regreso a casa. El plantel de la entidad de La Ciudadela, luego de la cena en hotel donde estuvo alojado desde el miércoles a la mañana, emprendió el retorno al "Jardín de la República". La dotación "santa" tendrá descanso hoy y mañana, por lo que recién el lunes a la tarde volverá a las prácticas con miras al próximo partido, contra Ben Hur.

Fieles. Carlos Díaz, Fabián González, Cristóbal Triviño y Roberto Amaya fueron los primeros hinchas que llegaron a Mendoza para alentar al equipo de La Ciudadela. Los cuatro pasaron por el hotel para saludar a los jugadores. Charlaron con Campodónico y con el profesor Gastón González.

Inolvidable. "En San Martín pasé los mejores años de mi profesión. Es un club que no se olvida nunca", destacó Juan Carlos Bermegui, que está radicado en Mendoza y visitó al plantel en la concentración (en la foto, junto a Mariano Campodónico). Un buen recuerdo son los tres goles que convertí en los cinco clásicos que me tocó jugar -destacó el recordado goleador chaqueño-. Además, los ganamos a todos". "Lo feo fue en la última época -agregó-. Los dirigentes de ese entonces no asumieron la responsabilidad que les correspondía. Llegaron a adeudarnos cuatro meses de sueldo. Por suerte apareció esta directiva, con la que llegué a un acuerdo por la deuda y, cumplieron con lo pactado".

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