A dos años, no hay pistas para esclarecer el caso

A dos años, no hay pistas para esclarecer el caso

Personal de Gendarmería Nacional colabora en los intentos de encontrar algún tipo de indicio que ayude a atrapar al homicida de la joven. En la causa que investiga el fiscal Albaca son muchos los puntos oscuros. Piden que se divulguen los informes de varios trabajos.

CLAMOR. Paulina Lebbos desapareció hace exactamente dos años. A pesar del tiempo transcurrido, sus familiares y sus amigos siguen reclamando justicia.  LA GACETA / ANTONIO FERRONI CLAMOR. Paulina Lebbos desapareció hace exactamente dos años. A pesar del tiempo transcurrido, sus familiares y sus amigos siguen reclamando justicia. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
26 Febrero 2008
Eran cerca de las 7 de la mañana. En la puerta de un edificio de La Rioja al 400, Paulina Alejandra Lebbos, se despidió de su amiga Virginia Mercado. Ella siguió viaje, supuestamente a la casa de su novio César Soto en un remise Fiat Duna color bordó con vidrios polarizados. La intensa búsqueda que desarrolló la Policía fue infructuosa. Trece días después, la estudiante universitaria fue hallada sin vida en Tapia, a la vera de la ruta 341 que conduce a Raco. A dos años del crimen que conmovió a la provincia, no existe aún un indicio que haga suponer que será esclarecido.
Carlos Albaca, el fiscal que investiga el caso, espera que los pesquisas de Gendarmería Nacional aporten algún elemento clave. Eso sí, según confirmaron varias fuentes, la fuerza nacional sólo trabaja en calidad de colaboración, puesto que oficialmente no se designó a ningún equipo para que desarrollara esta investigación.
No se informó cuál es el trabajo que están realizando los hombres de Gendarmería. Sin embargo, varias fuentes coincidieron en señalar que analizan meticulosamente los puntos oscuros que a Albaca le interesa esclarecer. Entre ellos, el seguimiento de algunas personas que declararon en el marco de la causa o cuyos nombres no figuran en el expediente judicial.
Tampoco es casual que la fuerza nacional sea la única que esté al frente de la pesquisa. Aunque no existe confirmación oficial, se habría recurrido a sus servicios para evitar cualquier tipo de suspicacias.

Los interrogantes
La causa, a pesar del tiempo transcurrido, sigue envuelta en misterios. La falta de credibilidad del testimonio de Mercado -la última persona que dijo haber visto con vida a Paulina el día que desapareció-, la teoría de que la joven fue asesinada donde encontraron su cuerpo o que su cadáver fue arrojado horas después en Tapia, y las dudas sobre cuáles fueron las razones de su muerte, son algunos puntos oscuros de esta historia. Oficialmente, el médico forense del Poder Judicial constató que la muerte de Paulina fue causada por estrangulamiento manual, es decir, que las manos del asesino presionaron su cuello hasta que falleció.
Por pedido de la Justicia, los peritos de Gendarmería también estudiaron los restos de la joven. Según confirmaron fuentes policiales y judiciales, por la falta de elementos, no pudieron realizar un informe sobre la causa de su deceso.
"Ella murió ahorcada, eso es lo que dice la autopsia en la que estuvo un perito de parte que confirmó el trabajo de los forenses. No sé qué pretenden hacer creer. Ahora también están en duda los dichos de Mercado", expresó Alberto Lebbos, padre de la estudiante asesinada. (Ver nota aparte)
El ex funcionario provincial todavía está reclamando por resultados de varios informes que, a su criterio, podrían ayudar a esclarecer el caso. Entre ellos figura el entrecruzamiento de llamadas telefónicas. "Es increíble. Han pasado más de dos años y todavía no contamos con ese trabajo, que es elemental en cualquier investigación", comentó Lebbos.
El padre de la estudiante asesinada también reclama que se divulguen el resultado de la investigación de los hombres de la Policía Federal que, durante más de un mes, estuvieron trabajando en la provincia. "Tengo entendido que ellos le presentaron un informe a Albaca, pero hasta el momento no pude tener acceso a esas conclusiones. Evidentemente, lo pusieron dentro de un cajón que fue cerrado con llave. Desconozco los motivos", concluyó.


LAS HIPOTESIS SOBRE EL CRIMEN
1-El asesino solitario: Paulina fue asesinada por el remisero o por una persona que intentó abusar de ella. Sin embargo, hasta ahora, no se logró encontrar al chofer que la llevó ni comprobar que la joven haya sufrido un ataque sexual.

2-El entorno: el padre de la joven desde un principio pidió que se investigue al novio de su hija, César Soto y a sus amigos. Hasta el momento, los pesquisas no pudieron encontrar ningún indicio que permita involucrarlos en el homicidio.

3-La fiesta: se pensó en la posibilidad de que Paulina haya conocido a su asesino en una fiesta que, según dijeron, se había realizado en Raco, en donde también había mucha gente relacionada con el poder. Esta teoría fue desechada por la falta de pruebas.