30 Septiembre 2007
Durante la Segunda Conferencia Nacional de Jueces, celebrada recientemente en Salta, los propios magistrados (asistieron 500) reconocieron que la estructura judicial argentina no satisface los requerimientos de la sociedad, porque, en muchos casos, ha quedado anticuada. En Tucumán esto cobra relevancia, teniendo en cuenta que algunos fueros -como Familia y Sucesiones- están abarrotados de causas. La explosión demográfica (hay un juzgado cada 25.228 habitantes); la alta tasa de litigios y el escaso presupuesto, que sólo representa el 3,5% del general, conspiran contra un servicio, que, según sus protagonistas, debe ser repensado.
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