11 Noviembre 2002 Seguir en 
PROYECCION. Los trabajos para mejorar la capacidad instalada de Misky comenzarán en febrero o marzo.
La fábrica de golosinas Misky será objeto de una inversión el año próximo de 2,5 millones de dólares en tecnología para ampliar su capacidad productiva. Así lo anunció a LA GACETA Luis Pagani, presidente de la multinacional Arcor, propietaria de la planta ubicada en La Reducción, Tucumán.
El ejecutivo, que además es presidente de la Asociación Empresarial Argentina (AEA), fue uno de los empresarios argentinos que participaron del Coloquio de IDEA en Mar del Plata.
Sostuvo que este año Arcor ya invirtió recursos en Misky. "El proyecto apunta a ampliar la capacidad instalada de la fábrica Misky, para producir más caramelos", aclaró Pagani. Informó que los trabajos comenzarán entre febrero y marzo próximos, y dejó en claro que esta inversión redundará en un incremento de los puestos de trabajo existentes en la planta.
Además de Misky, Arcor es propietaria en Tucumán del ingenio La Providencia. Precisamente, Pagani recordó que en los últimos años la multinacional mejoró la capacidad operativa de esta fábrica, a través de la incorporación de moderna tecnología. "Hemos hecho inversiones muy importantes en estos últimos cuatro años en La Providencia, y tenemos capacidad instalada como para seguir creciendo en el mismo ingenio", remarcó. De esta manera, desestimó la posibilidad de que Arcor compre otra fábrica azucarera en Tucumán. "De crecer, seguiremos creciendo en La Providencia", subrayó.
La campaña azucarera
Evaluó que la zafra en la provincia fue muy positiva, con buenos rendimientos fabriles, pero se lamentó porque escaseó la caña. "Fue una zafra corta respecto de otros años", señaló el propietario del ingenio La Providencia. Esta fábrica produjo 79.000 toneladas de azúcar en la campaña que acaba de concluir.
Consideró que sería importante que el productor azucarero vuelva a confiar en la actividad, porque cada vez el área sembrada con caña es menor. "El productor debería volver a confiar en que esta industria tiene futuro, y recuperar el espacio ganado por otros productos alternativos", dijo Pagani en referencia a la soja, que en Tucumán ocupa cada vez más zonas cultivables.
Sostuvo que si Tucumán se destacó siempre por algo fue por ser productor de caña de azúcar. Calificó de "preocupante" que Tucumán vaya perdiendo relevancia respecto de las cantidades de hectáreas plantadas de caña. "En este sentido, las autoridades del área de Agricultura, en conjunto con el sector azucarero, deberían buscar que no se produzca un desequilibrio desde el punto de vista rural", recalcó.
Pagani consideró un problema el hecho de que las pequeñas y medianas empresas que exportan no puedan hacerlo porque no tienen financiación. "A las provincias les cabe recabar todos los proyectos que pueda haber para salir al mundo, y negociar con el Banco Central líneas de créditos para que esos productores aprovechen las posibilidades de exportación que ahora existen", apuntó.
Al analizar la situación de Tucumán, el empresario se mostró preocupado por la situación financiera de la provincia. "Tal vez no sea fácil para las autoridades administrar una provincia con una deuda tan elevada", concluyó Pagani.
El ejecutivo, que además es presidente de la Asociación Empresarial Argentina (AEA), fue uno de los empresarios argentinos que participaron del Coloquio de IDEA en Mar del Plata.
Sostuvo que este año Arcor ya invirtió recursos en Misky. "El proyecto apunta a ampliar la capacidad instalada de la fábrica Misky, para producir más caramelos", aclaró Pagani. Informó que los trabajos comenzarán entre febrero y marzo próximos, y dejó en claro que esta inversión redundará en un incremento de los puestos de trabajo existentes en la planta.
Además de Misky, Arcor es propietaria en Tucumán del ingenio La Providencia. Precisamente, Pagani recordó que en los últimos años la multinacional mejoró la capacidad operativa de esta fábrica, a través de la incorporación de moderna tecnología. "Hemos hecho inversiones muy importantes en estos últimos cuatro años en La Providencia, y tenemos capacidad instalada como para seguir creciendo en el mismo ingenio", remarcó. De esta manera, desestimó la posibilidad de que Arcor compre otra fábrica azucarera en Tucumán. "De crecer, seguiremos creciendo en La Providencia", subrayó.
La campaña azucarera
Evaluó que la zafra en la provincia fue muy positiva, con buenos rendimientos fabriles, pero se lamentó porque escaseó la caña. "Fue una zafra corta respecto de otros años", señaló el propietario del ingenio La Providencia. Esta fábrica produjo 79.000 toneladas de azúcar en la campaña que acaba de concluir.
Consideró que sería importante que el productor azucarero vuelva a confiar en la actividad, porque cada vez el área sembrada con caña es menor. "El productor debería volver a confiar en que esta industria tiene futuro, y recuperar el espacio ganado por otros productos alternativos", dijo Pagani en referencia a la soja, que en Tucumán ocupa cada vez más zonas cultivables.
Sostuvo que si Tucumán se destacó siempre por algo fue por ser productor de caña de azúcar. Calificó de "preocupante" que Tucumán vaya perdiendo relevancia respecto de las cantidades de hectáreas plantadas de caña. "En este sentido, las autoridades del área de Agricultura, en conjunto con el sector azucarero, deberían buscar que no se produzca un desequilibrio desde el punto de vista rural", recalcó.
Pagani consideró un problema el hecho de que las pequeñas y medianas empresas que exportan no puedan hacerlo porque no tienen financiación. "A las provincias les cabe recabar todos los proyectos que pueda haber para salir al mundo, y negociar con el Banco Central líneas de créditos para que esos productores aprovechen las posibilidades de exportación que ahora existen", apuntó.
Al analizar la situación de Tucumán, el empresario se mostró preocupado por la situación financiera de la provincia. "Tal vez no sea fácil para las autoridades administrar una provincia con una deuda tan elevada", concluyó Pagani.
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