Atlético dio un paso al costado

Perdió el invicto, pero cumplió su objetivo: terminó primero en la tabla general.

CON TODO. Marcelo Maidana deja en el suelo a José Gawlik. Gómez acompaña la escena. El partido se jugó como una final y estuvo plagado de incidentes. Pese a todo, Talleres ganó bien.(LA GACETA / ENVIADO ESPECIAL JORGE OLMOS SGROSSO) CON TODO. Marcelo Maidana deja en el suelo a José Gawlik. Gómez acompaña la escena. El partido se jugó como una final y estuvo plagado de incidentes. Pese a todo, Talleres ganó bien.(LA GACETA / ENVIADO ESPECIAL JORGE OLMOS SGROSSO)
30 Abril 2007
PERICO, Jujuy (Enviado especial, Alfredo Aráoz).- Sucedió después de esquivar los humores de la bienvenida. Detrás del "Visitante" pintado a mano, cantaban: "Señores, soy decano y lo sigo a todos lados..." Se trataba de la versión del hit de Turf, "Pasos al costado". Entonada por los jugadores de Atlético, servía para descomprimir los ánimos. Entre esa imagen y la furia descargada contra las paredes del final pasó un mundo de sensaciones, y el fútbol fue más dinámica de lo impensado que nunca. Goles, golazos, hombres dispuestos a todo, errores por todos lados, violencia y mal arbitraje.
¿Lo ganó Talleres o lo perdió Atlético? Seamos generosos y que vaya una pizca de ambos.
Lo ganó Talleres gracias a un intratable Martín Oggier, que no por casualidad corrió hasta el final y acertó en la red uno de los tantos cabezazos que intentó en el área de Jemio.
Lo perdió Atlético porque ganaba dos veces, pero siempre corrió desde atrás a los puntas jujeños y le costó bajarle la temperatura al partido con Aquino y con Gómez. Eso se notó después de esa primera obra de contra que empezó en Torres y siguió en los pies de Héctor López, que la puso en un ángulo con una bomba de zurda.
"¿Ah, sí?", pensó José Gawlik cuando vio patear a su ex compañero. Y no gritó su copia al gol de López. Mano a mano, el camino al entretiempo no presagiaba la agresión a Taberna (página 4). Cuando volvieron, Oggier anunciaba que estaba cerca y Carlos Paratore, todo lo contrario. El sanjuanino desperdició una contra ideal y respondió a una agresión de Castillo con una trompada, que fue observada por el asistente y que derivó en la expulsión del delantero. Pese a todo, Torres se asoció con Brandán, que recuperó una pelota a lo Zárate y se la puso en la cabeza a Exequiel Petrovelli.
Después del baile tropical, la música se apagó cuando el juez penalizó una mano casual de Fabián Barrionuevo, festejada por "Speedy" González. En ese momento, al "decano" se le cayó el mundo. De todas formas, luego se enteró de que había terminado primero. De modo que la excursión estuvo lejos de ser un paso al frente, pero tampoco fue atrás. Al costado...