Aquellas mujeres de Juan Domingo Perón

"A mí me gustan las mujeres y estoy contento de que me sigan gustando. No he incurrido nunca en hipocresías al respecto, y jamás pude vivir sin una mujer. Yo siempre necesité a una mujer".
Con esta declaración de Juan Domingo Perón a la prensa, poco tiempo después de casarse con Isabel, comienza este libro, que intenta revelar las raíces de esta frase en la vida del líder político. Araceli Bellotta emprende una concienzuda investigación histórica, que incluye testimonios inéditos de algunas de las "mujeres de Perón" y el aporte de cartas, documentos y apuntes de conversaciones con el biógrafo de Perón, Enrique Pavón Pereyra.
Además de la relación de Perón con Isabel, Eva y Aurelia Tizón, su primera mujer, el libro aborda otros episodios amorosos menos conocidos: el romance con Giuliana dei Fiori cuando estaba en misión en Italia; su convivencia con María Cecilia Yurbel, que sería expulsada de la vida de Perón por la propia Eva; sus contactos con Eleanor Margaret Freeman. Pero hay dos historias que sobresalen en esta lista. La primera es la de Blanca Luz Brum, poeta y militante comunista, divorciada del muralista David Alfaro Siqueiros, ex amante de Natalio Botana, integrante del equipo de propaganda de la Secretaría de Trabajo y Previsión que encabezaba Perón. La segunda es la de Nelly Rivas, que conoció a Perón en 1954 y que vivió en la residencia presidencial varios meses.
Los hallazgos históricos de la autora son complementados con pasajes novelados de los últimos días de Perón, que le aportan agilidad al relato y cohesión al volumen, logrando una notable reconstrucción de una de las facetas menos exploradas del ex presidente argentino. (c) LA GACETA