De cuando Celestino Gelsi hizo que Barbieri fuera gobernador

De cuando Celestino Gelsi hizo que Barbieri fuera gobernador

Fue memorable el tumultoso colegio electoral de agosto de 1963. La viveza de un político cambió el curso de la historia.

09 Noviembre 2003
En el campo de la política lo que se denomina hoy "viveza criolla" tenía, en tiempos pasados, una acepción distinta. Se describía como "vivo" a aquella persona rápida en dar respuestas, despierta, lúcida, capaz quizás de hacer alguna que otra travesura, pero cuyo fin era ganar a toda costa espacios de conveniencias personal o sectorial. La viveza se agrandó con el pasar del tiempo y por "uso y costumbre" llegó a ser un sello casi imborrable por el que nos identifican en todas partes, lamentablemente.
Hoy se la conoce también en este campo, como "cintura política", "buena muñeca", u otros diversos eufemismos vernáculos.
Los memoriosos del ambiente, recuerdan aquella vez de cuando Celestino Gelsi (UCR Intransigente) dejó con la boca abierta a sus pares en aquel tumultuoso Colegio Electoral de agosto de 1963 -hubo gritos y escenas de pugilato e intervención de la Policía en el recinto- bajándose de su candidatura a gobernador y entregándole los votos de sus electores a Lázaro Barbieri (candidato de la UCR del Pueblo), que contaba con sólo 13 votos.
La intención de Gelsi era evitar que fuera elegido Carlos Imbaud, quien tenía la misma cantidad de votos que el candidato de la UCRI en la primera elección. Pero don Celestino advirtió que si se realizaba la segunda sesión para definir entre los más votados -Imbaud y Gelsi- , se corría el peligro de que Barbieri y sus electores pudieran votar al candidato de la Democracia Cristiana.
Rápidamente, y con una habilidad sólo comparable si se quiere, a la que gozaban el ex senador radical Isauro Martínez, o el justicialista Hugo Lazarte, sólo para dar algunos ejemplos, Gelsi realizó una maniobra de "viveza" que sorprendió hasta los más vivos estrategas políticos: durante el cuarto intermedio, Gelsi, presentó su renuncia a la candidatura y le ofreció a Barbieri el apoyo de sus 18 electores, para que la UCR no pierda la gobernación. "Dio vuelta la tortilla en el aire", fue la frase que quedó para la posteridad.

Conveniencia
A manera de ejemplo contemporáneo, se recuerda -salvando las distancias- la conducta que tuvo el electo diputado nacional Gerónimo Vargas Aignasse, cuando alentó desde el bloque oficialista de la Legislatura el juicio político al fiscal Luis de Mitri, y obtuvo por esa militancia la presidencia de la Comisión de Juicio Político. Sin embargo, al momento de la votación -15 de noviembre de 2001-, y viendo que los opositores sumaban la mayoría de votos para la absolución del fiscal, y él tenía que votar en último término en su calidad de presidente, se dio vuelta en un santiamén votando con la oposición, para no quedar del lado de los perdidosos, y malparado -como abogado- ante quien seguiría como fiscal.
José Ricardo Ascárate, presidente de la UCR, y ex legislador, opinó que lo que se entiende por "viveza criolla" hoy, tiene muy poco que ver con la inteligencia, la transparencia y la coherencia que tiene que tener la gente que actúa en política. "Tiene que ver con el concepto de ética : decir lo que se piensa y hacer lo que se dice. Sin embargo -añadió- hoy por hoy, existe doble mensaje: se dice una cosa y se hace otra". Para el ex legislador, en nuestros días es ya una costumbre escuchar mensajes difusos con la intención de hacer, luego, cualquier cosa o de acuerdo a los intereses del momento. "Hay que desterrar este tipo de prácticas en la política", opinó.

Piñón Fijo no lo sabe, pero ahora come panchuque en la peatonal

Los tucumanos gozan de buenos reflejos para hacer actos de "picardía". Los humoristas suelen aprovecharlos muy bien. Jorge Alvarez Pierini ilustró así un ejemplo de la "viveza criolla":
"Si uno va a un súper, al pagar- pague con lo que pague- la cajera siempre le dirá ?¿no tiene un billete más chico?? O en caso contrario, exhibiendo una sonrisa de modelo top, le sugerirá ?¿le puedo dar un geniol porque no tengo monedas?? Y lo peor es que se lo da. Entonces usted se va rogando tener un dolor de cabeza en las próximas horas para poder consumir así los 72 genioles que lleva en el bolsillo . Ahora qué pasaría si uno, que recibió resignadamente durante varios meses los caramelos o analgésicos de vuelto, le dijese a la cajera: ?¿cuanto es lo que le debo querida? , ¿le puedo pagar con los genioles que usted me dio... porque no tengo monedas?? Ya conocemos la respuesta y, probablemente, la sacarán del local con un policía".
Las picardías de los grandes suelen confundir a los más chicos, aunque todo se trate de mentir para poder vender. Un panchuquero no tuvo reparos para usar un afiche de Piñón Fijo que anunciaba su visita a la provincia, para pegar su oferta del día, utilizando la figura del famoso payaso.
Ese día vendió a lo grande, porque no hubo niño que no se le antojó comer mirando la foto de su payaso preferido. En otro cartel, el vendedor se animó a escribir: "Aquí, comió Piñón Fijo". Lo que aparece como una simple mentirilla, se convierte luego en una costumbre difícil de cambiar.

Otras variantes
Los pequeños, desde la más tierna infancia, acostumbran a usar los mismos recursos que aprenden de los mayores: "me compró una figurita con una ficha de video que ya no sirve", protestaba entre sollozos, el hijo de una maestra durante el recreo. Hacerse los dormidos para no dar el asiento a los ancianos y embarazadas en el colectivo, es otra artimaña común. O la suba del precio de los choclos y del pescado durante Semana Santa; la copia en los exámenes , y algunos "vivos", que venden hasta tesis doctorales, son parte de ese modo ser argentino.

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