Cuestionan que la hoja de coca figure en el escudo de armas

LA PAZ- Una iniciativa de reemplazar las ramas de olivo y de laurel por otras de coca en el escudo de armas de Bolivia generó reacciones en sectores conservadores y en ámbitos intelectuales que sostienen que la hoja no es característica nacional sino de algunas regiones andinas.
“Las ramas de laurel y de olivo deben ser cambiadas por las ramas de la sagrada planta milenaria hoja de coca, como símbolo de constancia, de economía popular, de consecuencia cultural y de resistencia y cohesión social”, señala la propuesta que ya fue aprobada por una comisión de la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, y que será debatida en el plenario.  Los opositores afirman que la coca sólo representa a los departamentos productores, como La Paz y Cochabamba. “Si la quieren como su símbolo regional, que lo hagan, pero no pueden obligar a que todo un país la respete como tal”, se quejaron asambleístas de Autonomía Para Bolivia.

En el pico del cóndor
Los defensores del proyecto, con apoyo del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), quieren que la hoja sea colocada en el pico del cóndor, en el escudo patrio. El propósito oficialista es obtener la despenalización internacional de la hoja, en un momento propicio marcado por la presidencia de Evo Morales, que fue cocalero en su juventud.

Mala propaganda
Asambleístas de Podemos, principal fuerza de la oposición en Bolivia, también cuestionaron la idea. “La coca ha hecho conocer a Bolivia en el mundo como productor de cocaína y como parte de la cadena del narcotráfico”, hizo notar Rubén Darío Cuéllar. Bolivia es el tercer mayor productor mundial de coca. La población indígena y mestiza  del país emplea la hoja como sustituto nutricional y es elemento principal en los ritos ancestrales. De uno de los 14 alcaloides de la coca se extrae la sustancia base para elaborar cocaína; de otro, para que se usa para fabricar la Coca Cola. Una asambleísta del MAS introdujo otro tema que azuzará la polémica: la inserción de una wipala, la bandera aymara de siete colores, símbolo de los pueblos indígenas de los Andes, en medio de la bandera boliviana de tres franjas.

La alternativa
El asambleísta Guillermo Richter, del ultraliberal Movimiento Nacionalista Revolucionario, terció en la polémica y propuso incorporar la hoja de coca como valor heráldico en los símbolos locales de las regiones donde se le rinde culto. Otra asambleísta pidió a sus colegas acabar con este tema y abocarse más en las cuestiones estructurales que urgen establecer en el país más pobre de Sudamérica. “Ni wipala ni coca ni jaguares; el escudo y la bandera nacional deben quedar tal como están”, demandó. (AFP-NA)