JerusalEn.- En una decisión histórica, el gobierno de Israel nombró ministro por primera vez a un árabe-musulmán. La mayoría de los ministros votaron a favor de Raleb Majadele, del Partido Laborista, como ministro sin cartera. Majadele, de 53 años, fue propuesto por el titular de Defensa, Amir Peretz.
En la reestructuración del gabinete prevista para las próximas semanas sería designado como ministro de Ciencia, Cultura y Deportes. El ex titular de la cartera, Ofir Pines, dimitió a finales de octubre en protesta por la inclusión en la coalición gubernamental del partido nacionalista Yisrael B?teinu (Nuestro hogar Israel).
Precisamente el líder de este último grupo, el ministro de Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, fue el único en oponerse a la designación de Majadele. Tanto Lieberman como otros miembros de su partido habían criticado ya anteriormente la decisión de Peretz, al que acusaron de tomar la decisión por motivos puramente partidistas. Según los nacionalistas, Peretz, golpeado tras el fracaso de la guerra contra Hezbollah en Líbano, busca ahora asegurarse el apoyo de los miembros árabes del Parlamento para las primarias internas de mayo.
El ministro de Defensa, dijo estar orgulloso de que su partido tuviera el primer ministro musulmán de la historia. Esto es la respuesta a Lieberman, que representa a un partido racista, aseguró. Majadele, hasta ahora un político desconocido, nació en Bakaa al Garbiya, en el norte de Israel, y en los últimos 30 años fue un activista sindical. Entró en el Parlamento en 2004 y hasta ahora se había ocupado en el Partido Laborista de los asuntos árabes. Está casado y tiene cuatro hijos.
Por otra parte, la utilización de bombas de racimo estadounidenses por soldados israelíes durante la guerra de Líbano, en el pasado verano (boreal), pudo haber violado los acuerdos de suministro. Todavía no se ha aclarado definitivamente si Israel violó realmente las normas norteamericanas al utilizar las bombas de racimo suministradas por Estados Unidos contra territorios poblados. Tampoco se ha concretado si, en caso de que se hubieran quebrantado las normas, se impondrían sanciones contra Israel. En 1982, el presidente Ronald Reagan prohibió el suministro de bombas de racimo a Israel durante seis años, después de que las investigaciones confirmaron que fueron utilizadas durante la invasión de Líbano. (DPA)