30 Noviembre 2006
FIRMA DE EJEMPLARES. Céliz y Bauzá hablaron sobre malos hábitos de la alimentación, tema de su libro. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
"La delgadez no es sinónimo de buena salud. Hay muchos delgados con problemas cardiológicos que, cuanto más delgados están, corren más riesgos. El problema de la obesidad está en la calidad de la comida, en su toxicidad y en el ambiente en el cual nos desenvolvemos", explicaron Carlos Bauzá y Oscar Céliz, médicos cirujanos especializados en medicina nutricional, obesidad y estética, durante el segundo día de las Primeras Jornadas Médicas del NOA en Obesidad y Trastornos Alimentarios, que concluirán hoy en esta capital.
"En el norte tenemos conductas alimentarias que atentan contra nuestra salud. Los viernes nos reunimos con los amigos y, por lo general, comemos asado; también consumimos alcohol sólo los sábados y domingos; no hacemos gimnasia todos los días y hasta trabajamos estresados el resto de la semana. ¿Ustedes se imaginan adónde nos llevan esos hábitos de vida?", puntualizó Céliz, que nació en Santiago del Estero pero está radicado en Córdoba.
Se evita el problema
Bauzá, que es oriundo y establecido en Mendoza, dijo que el 63% de la población del país padece de sobrepeso y obesidad. "Hablamos de 16 millones de habitantes y de un problema que no es sólo de la sociedad de Tucumán, Córdoba, Santiago del Estero o Buenos Aires. Incluso parecería que el problema está centrado en Capital Federal nada más. En realidad desde aquí o desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego parecería que no queremos ver el problema de las obesidades", indicó el galeno cuyano. Ambos profesionales que disertaron sobre el tema "Regulación del apetito y la saciedad", insistieron en que la obesidad es el resultado de los hábitos de vida de quien la padece. A veces, cuando se ingiere comida, el cuerpo responde bien y la deposita donde tiene que hacerlo: en el tejido graso. Pero cuando la ingesta supera ese depósito, comienzan a aparecer células grasas en otros lugares, como el hígado o los músculos. Y a partir de allí surgen los problemas patológicos.
"Por ejemplo, la diabetes es una consecuencia de la obesidad o el sobrepeso, como la hipertensión arterial, los problemas vasculares, cerebrales y óseos o del aparato respiratorio. También son originados por la obesidad las várices, los problemas pancreáticos y los hepáticos", coincidieron los especialistas en obesidad.
"En el norte tenemos conductas alimentarias que atentan contra nuestra salud. Los viernes nos reunimos con los amigos y, por lo general, comemos asado; también consumimos alcohol sólo los sábados y domingos; no hacemos gimnasia todos los días y hasta trabajamos estresados el resto de la semana. ¿Ustedes se imaginan adónde nos llevan esos hábitos de vida?", puntualizó Céliz, que nació en Santiago del Estero pero está radicado en Córdoba.
Se evita el problema
Bauzá, que es oriundo y establecido en Mendoza, dijo que el 63% de la población del país padece de sobrepeso y obesidad. "Hablamos de 16 millones de habitantes y de un problema que no es sólo de la sociedad de Tucumán, Córdoba, Santiago del Estero o Buenos Aires. Incluso parecería que el problema está centrado en Capital Federal nada más. En realidad desde aquí o desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego parecería que no queremos ver el problema de las obesidades", indicó el galeno cuyano. Ambos profesionales que disertaron sobre el tema "Regulación del apetito y la saciedad", insistieron en que la obesidad es el resultado de los hábitos de vida de quien la padece. A veces, cuando se ingiere comida, el cuerpo responde bien y la deposita donde tiene que hacerlo: en el tejido graso. Pero cuando la ingesta supera ese depósito, comienzan a aparecer células grasas en otros lugares, como el hígado o los músculos. Y a partir de allí surgen los problemas patológicos.
"Por ejemplo, la diabetes es una consecuencia de la obesidad o el sobrepeso, como la hipertensión arterial, los problemas vasculares, cerebrales y óseos o del aparato respiratorio. También son originados por la obesidad las várices, los problemas pancreáticos y los hepáticos", coincidieron los especialistas en obesidad.
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