Se celebró la principesca boda de Tom Cruise y Katie Holmes

Las fuertes medidas de seguridad impidieron que el público pudiera ver a los novios. Quedaron decepcionados tanto los fans como los fotógrafos.

aMISION CASI IMPOSIBLE. De anteojos oscuros, Tom Cruise eludió a los fans a bordo de un automóvil. aMISION CASI IMPOSIBLE. De anteojos oscuros, Tom Cruise eludió a los fans a bordo de un automóvil.
19 Noviembre 2006
BRACCIANO, Italia .- La "boda de ensueño" entre Tom Cruise, de 44 años, y Katie Holmes, de 27, se celebró finalmente en un castillo ubicado a orillas del lago Bracciano. La pareja se casó bajo la tradición de la Iglesia de la Cientología, por la cual el novio debe regalarle a la novia una cacerola, un peine y un gato (son tres de las cosas "que necesita una chica", según la tradición cientológica).
Los cientos de fanáticos que se habían reunido en la ciudad, cerca de Roma, se mostraron muy decepcionados por las fuertes medidas de seguridad que rodearon la boda. La alcaldesa de Bracciano, Patrizia Riccione, criticó que la pareja no se haya exhibido ni siquiera un rato en público. Poco antes de contraer matrimonio, Katie Holmes se mostró desde una ventana del castillo. Sonrió y saludó a sus fans, y segundos después volvió a desaparecer. Así es como durante la Edad Media se presentaban las damas ante sus súbditos: siempre manteniendo una distancia conveniente, pero sonriendo al pueblo con motivo de grandes acontecimientos.
Fotógrafos de todo el mundo reservaron por 1.000 dólares lugares en las ventanas de los edificios con vistas al castillo, pero la mayoría no pudo siquiera ver un momento a invitados como Jennifer Lopez o Will Smith.
"Hay unos 200 huéspedes en Bracciano, pero nadie logra verlos -criticó la televisión italiana-. Además, muchas estrellas invitadas, como George Clooney o Steven Spielberg, estuvieron ausentes", añadieron. Sólo los fuegos artificiales a medianoche fueron dispuestos para que también los pudiera ver el mundo exterior. Ni siquiera se vieron las elegantes limusinas con las que normalmente acuden los grandes de Hollywood a importantes eventos, según se quejaban algunos fans. "Los callejones de Bracciano son muy estrechos para ellas", se dijo.
Pocas veces los expertos en relaciones públicas de Hollywood prepararon con tanto secreto un evento. Durante semanas se ha rumoreado sobre dónde, cuándo y si realmente iba a haber boda. Los derechos de televisión se vendieron por dos millones de dólares, motivo por el cual la pareja se mantendría escondida del resto de las cámaras. El dinero estaría destinado a fines de beneficencia.
Al parecer el cantante italiano Andrea Bocelli no cantó el "Ave María", como estaba previsto, y todavía no se sabe si hubo un enlace civil.
Para que los paparazzi no pudieran hacer fotos desde helicópteros, los organizadores del evento pidieron al prefecto de la región que cerrara el espacio aéreo sobre Bracciano durante la ceremonia, pero el funcionario lo juzgó desproporcionado.
Se sabe, por otra parte, que el contrato matrimonial incluye una cláusula "antiinfidelidad". Aquel que durante el primer año de matrimonio sea infiel, tendrá que pagar cinco millones de dólares al otro de multa. Pero seguro que la pareja no piensa en ello durante la noche de bodas, que Cruise y Holmes pretenden pasar en Roma. Justo después de los fuegos artificiales se irían al hotel. (DPA/TELAM)


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