Antonio Berni, reflejo de la realidad y de estilos diversos

Hace 25 años falleció uno de los artistas más importantes del país. Dos meses antes de su desaparición expuso en Tucumán, y reveló que en sus obras de los años 50, ya aparecen sus conocidos personajes de Juanito y Ramona.

“MANIFESTACION”. En esta obra muestra el padecimiento de los trabajadores. “La gallina ciega”, la pintura se vendió a más de 600.000 dólares (foto pequeña). “MANIFESTACION”. En esta obra muestra el padecimiento de los trabajadores. “La gallina ciega”, la pintura se vendió a más de 600.000 dólares (foto pequeña).
13 Octubre 2006
Buenos Aires.- Antonio Berni, uno de los grandes representantes del arte latinoamericano, de cuya muerte se cumplen hoy 25 años, reflejó a lo largo de su obra los avatares de la historia social y política argentina.
Hijo de un sastre italiano y de una argentina hija de italianos, consideraba que "el artista está obligado a vivir con los ojos abiertos". Nació el 14 de mayo de 1905 en Rosario, provincia de Santa Fe, como Deliso Antonio Berni. Tras la partida de su padre a Italia, vivió en una chacra en el pueblo de Roldán. Y con apenas 15 años presentó su primera exposición. Artista clave de la cultura argentina, sus cuadros fueron subastados en Nueva York a precios que lo sitúan en la primera línea de valores alcanzados por la pintura latinoamericana ("Ramona espera", 715.000 dólares, "La gallina ciega", más de 600.000).
En 1925 una beca le permitió partir a Europa, donde concurrió a los talleres de André Lhote y de Othon Friesz, y conoció a Henri Lefebvre, quien lo inició en la lectura de Marx. Asimismo, entró en contacto con los surrealistas Louis Aragon y André Breton, y posteriormente practicó un surrealismo "sui generis", cristalizado en sus primeras obras.
El año de su vuelta a la Argentina, 1931,coincidió prácticamente con el inicio de medio siglo de golpes militares. "En ese momento, la dictadura, la desocupación, la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares eran una tremenda realidad que rompía los ojos", explicaba el artista. Así, el pintor rosarino trabajó en composiciones de gran tamaño que mostraban los padecimientos de las clases populares, como "Desocupados" y "Manifestación". Asimismo, Berni se expresó a través del muralismo. El mexicano David Alfaro Siqueiros lo reclutó en 1933 para pintar en una quinta, en la provincia de Buenos Aires, "Ejercicio plástico", actualmente en peligro de destrucción. Y en 1945, Berni plasmó "El amor" en la cúpula de las Galerías Pacífico, patrimonio cultural que aún hoy puede disfrutarse en el centro de la capital argentina. En los años 50, viajó a Santiago del Estero y siguió alimentando su Nuevo Realismo. En esas series se introdujeron los pobladores humildes del interior de la Argentina, la explotación forestal y las migraciones internas. Hacia fines de los 50, comenzó a aparecer Juanito Laguna, niño de la villa miseria, y luego Ramona Montiel, la prostituta. Juanito y Ramona, sus dos personajes paradigmáticos. Berni sigue siendo un pintor, pero la villa entra de lleno en sus cuadros con sus materiales originales, puros, sin destilar.
En 1962, Berni ganó con Juanito Laguna el Gran Premio de Dibujo y Grabado de la Bienal de Venecia; se convirtió así, en un artista consagrado internacionalmente. Posteriormente, les abriría las puertas a otros argentinos en el mercado de arte. Entre 1964 y 1971 Berni concibió su serie de monstruos polimatéricos, fabricados asimismo con materiales de desecho. A partir de 1967 trabajó en ambientaciones multimedia, como "Ramona en la caverna".(DPA)

En el Jockey Club realizó una de sus últimas exposiciones
Una de las últimas exposiciones de Antonio Berni se hizo en esta ciudad, en agosto de 1981, un par de meses antes de que muriera atragantado mientras comía, en un accidente doméstico. Fue en el Jockey Club, donde presentó una serie de pinturas de la década del 50, de cuando el maestro viajaba a Las Termas de Río Hondo, donde solía encontrarse con Lino Eneas Spilimbergo en una pensión que se llamaba "Los Ferroviarios". "En varios de estos cuadros viven Juanito y la Ramona identificados con algunos personajes", le dijo a LA GACETA en una entrevista. "Podría decir que no les falta más que adquirir su identidad propia. Me considero el intérprete de una realidad que sucede a aquella expresada en Don Segundo Sombra por Güiraldes", agregaba Berni. Al finalizar la nota, el artista anunciaba que continuaba trabajando con las estructuras polimatéricas, "que representan el subconsciente de Ramona. Entidades de un mundo abstracto en representaciones concretas".Entretanto, el artista sigue dando muestras de su mirada atenta: hace apenas unos días se exhibió por primera vez en el país, en el Museo de Bellas Artes de Neuquén, el crudo collage "La torturada", de 1976, año del inicio de la última dictadura militar.

Tamaño texto
Comentarios