Los verduleros aprovecharon el asueto para invadir el centro

Ayer, los ambulantes protagonizaron incidentes con el público y con agentes de tránsito. Los inspectores quisieron secuestrar cajones con mercadería que ocupaban la calle y se desató un violento enfrentamiento.

MONTAÑA DE CAJONES. Los verduleros pusieron su mercadería en la calle ayer, en Maipú al 200. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO MONTAÑA DE CAJONES. Los verduleros pusieron su mercadería en la calle ayer, en Maipú al 200. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
30 Septiembre 2006
Unos 100 verduleros y fruteros que trabajan en las calles aledañas al Mercado del Norte y otros cientos de ambulantes aprovecharon el asueto municipal de ayer e invadieron las veredas del centro con su  mercadería. Mientras tanto, los peatones se vieron obligados a caminar por las calles.
“¡Por aquí no se pasa!”, gritó un puestero que ocupaba con cajones la vereda del Mercado del Norte, en Maipú al 200. El grito iba dirigido a una mujer que ayer a la mañana había intentado pasar por uno de los costados de la acera. “Esto es el colmo. Ocupan toda la vereda los vendedores ambulantes y no se puede transitar. Ahora la gente tiene que caminar por la calle”, protestó Eunice Fizpatrick, la transeúnte que había sido “expulsada”. El vendedor, por su parte, se negó a efectuar declaraciones, pero un compañero de tareas -Walter Villarreal- sostuvo que tienen permiso para instalarse en el lugar.
Los verduleros y los otros vendedores callejeros del microcentro generaron algunos incidentes ayer, no sólo con el público sino también con inspectores municipales. En Junín 215 (casi esquina Mendoza) se produjo una pelea entre un grupo de verduleros y agentes de la Dirección de Tránsito. “Mientras hacíamos los controles, vimos cientos de cajones que ocupaban toda la calle, ni siquiera estaban a la derecha o en la vereda. Entonces fuimos a secuestrar la mercadería y comenzaron a agredirnos. Eran muchísimos. Nos dieron patadas, puñetazos y hasta nos tiraron cajones, tomates y bananas a la cabeza. Dos agentes de la Policía que nos estaban apoyando también fueron agredidos”, relató el inspector Miguel Díaz.
El y sus colegas estaban indignados. “Siempre nos dicen que no actuamos para sacarlos, y cuando hacemos un procedimiento nos atacan. Ni siquiera la Policía nos presta el apoyo suficiente, y nosotros nos sentimos cada vez más inseguros”, añadió Díaz.
Los inspectores, que resultaron con raspones y otras heridas leves, fueron llevados a un sanatorio. “Ya nos sucedió en otras oportunidades. Cuando saben que estamos a punto de realizar un procedimiento, se agrupan y agreden a los agentes. Vamos a hacer una denuncia ante la Justicia”, expresó Miguel Angel Molins, interventor de Tránsito.  
Lo más lamentable, según opinó el funcionario, es que a menudo la ciudadanía también se pone en contra de los inspectores. “Mientras tanto, en el centro no se puede caminar”, concluyó.

Desmentida
Los verduleros, por su parte, negaron haber agredido a los inspectores. Por el contrario, hicieron una denuncia policial manifestando que los agentes derribaron un puesto de venta. “Nosotros tenemos autorización del Sindicato de Vendedores Ambulantes para trabajar aquí. Ellos son prepotentes y siempre nos quieren sacar plata por cada cajón de mercadería. No hacen ningún control. Vienen a coimear”, dijeron Julio, Luis y Armando, tres vendedores que no quisieron dar su apellido.
Sin embargo, Luis Lobo, titular del Sindicato, dijo que los que participaron de la escaramuza no pertenecen al gremio. “Ayer, como era asueto municipal, muchos vendedores aprovecharon e invadieron el microcentro pensando que no iban a hacer controles. Nuestros verduleros no trabajan cerca del mercado”, aclaró.
Por su parte, los comerciantes de la zona dicen que sienten mucha impotencia ante los ambulantes. “A esto hay que darle una solución de fondo. No pueden seguir jugando al gato y al ratón cada vez que a los inspectores se les ocurre hacer operativos”, se quejó Rodrigo Masa.


El sindicato reclama más controles municipales

Los vendedores ambulantes elevaron al Gobierno de la provincia una nota con los datos de tres locales comerciales en condiciones de ser alquilados para reubicar allí sus actuales puestos callejeros; presentaron en el Concejo Deliberante un anteproyecto de ordenanza, por el que proponen que haya cinco puestos “legales” por cuadra, y pidieron a la Municipalidad que ejerza más control en el microcentro, para evitar que “extranjeros” ofrezcan sus productos en las peatonales.
“Hay poco control municipal y viene gente de otros países y de otras provincias a vender en el microcentro, y por eso el caos es mayor. Hay gente de Senegal, de Brasil, de Paraguay y de Uruguay, y nadie dice nada. Pedimos que haya más acción municipal. Por eso, desde la próxima semana, los vendedores de nuestro gremio utilizarán chalecos y credenciales identificatorias. Nosotros somos los más interesados en que se reordene el microcentro, porque 20.000 personas dependen de esta actividad”, afirmó Luis Lobo, secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes.
El conflicto por la reorganización del microcentro se profundizó la semana pasada, cuando se desvaneció la posibilidad de alquilar un local comercial en 9 de Julio primera cuadra -como lo había autorizado el Concejo por ordenanza- para reubicar allí a los ambulantes que hoy pueblan el microcentro.  



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