Algunos sucumben a la presión de la fama

Macaulay Culkin conoció las mieles de la gloria cuando contaba con seis años y, a los nueve, ya cobraba casi 10 millones de dólares de cachet por filme.

DEW BARRYMORE PASO POR EL INFIERNO DE LA DROGA. ARCHIVO LA GACETA DEW BARRYMORE PASO POR EL INFIERNO DE LA DROGA. ARCHIVO LA GACETA
17 Julio 2006
No todos los niños prodigio de Hollywood siguieron siendo estrellas en su vida adulta. Muchos de ellos sucumbieron a la presión de la industria.
Uno de los casos más tristes es el de Macaulay Culkin, el recordado protagonista de “Mi probre angelito”. El rubio artista conoció las mieles de la gloria cuando contaba con seis años y, a los nueve, ya cobraba casi 10 millones de dólares de cachet por filme. Amigo de Michael Jackson, Culkin, el actor recurrió a la Justicia para pedir su emancipación cuando tenía 15 años y, a los 18 años se casó en Inglaterra con una actriz de 16 años. Fue arrestado por posesión de 16 gramos de marihuana en 2004. Hoy intenta sin éxito rehacer su carrera con una obra musical en Londres.
Otro caso muy triste es el del malogrado River Phoenix, que comenzó a actuar a los seis años y, a los nueve, protagonizó la inolvidable película “Cuenta conmigo”. Inesperadamente, cuando su carrera comenzaba a despegar, River murió de sobredosis a los 23 años, en la calle, cuando salía de un boliche junto a su hermano.
Drew Barrymore (1975), nacida en una familia dedicada al cine, actuó en “E.T.” en 1982, para luego tener una preadolescencia marcada por el consumo de alcohol a los nueve años, marihuana a los 10 y cocaína a los 12, según narró en su autobiografía. Hoy, ya recuperada, volvió a ser una actriz de éxito.





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