El Sistema Acuífero Guaraní es una reserva de agua dulce de gran valor

n acuífero es un reservorio subterráneo de agua dulce. Se recarga por agua de lluvia que se va filtrando en la tierra. Pero también puede recibir aportes de ríos, lagos, lagunas, cataratas, pantanos o humedales que pueden encontrarse sobre él. El Acuífero Guaraní, que compartimos argentinos, brasileños, paraguayos y uruguayos, se recarga por el agua de lluvia, pero también por los ríos de la Cuenca del Plata, Cataratas del Iguazú, Pantanal y, en una acción de ida y vuelta, descarga en los Esteros del Iberá y en el río Paraná.
El Sistema Acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo. Se lo encuentra en el subsuelo de un área de 1,19 millón de kilómetros cuadrados. En Brasil abarca una superficie -en km2- de casi 850.000 (9,9% del territorio); en Argentina 225.000 (7,8%); en Paraguay 70.000 (17,2%), y en Uruguay 45.000 (25,5%).
De acuerdo con lo que hoy se conoce, salvo en la Argentina -que se encuentra a profundidades por debajo de los 900 metros- en los demás países se lo alumbra a profundidades muy variables (entre los 50 y 1.500 metros). En general posee presión de surgencia, por lo que, realizada una perforación, cuando se alcanza la profundidad del acuífero el agua se eleva naturalmente y en muchos casos emerge sobre el nivel del suelo; las temperaturas, producto de las profundidades alcanzadas (por gradiente geotérmico), van desde los 33 a los 65 grados.
Si bien el volumen total de agua almacenado es inmenso (37.000 kilómetros cúbicos), en realidad el volumen explotable de reservas reguladoras o renovables, es de 40 a 80 km3 por año.
Conscientes de la importancia de la reserva natural, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay han reconocido la necesidad de preservar el acuífero, y han avanzado en un acuerdo que involucra a los cuatro países. El costo del proyecto es de U$S 27,24 millones y cuenta con una donación de U$S 13,4 millones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente. El resto se cubre con contrapartidas nacionales y financiamiento de organismos internacionales.
El proyecto cuenta con el apoyo de los gobiernos del Mercosur, el Fondo Global para el Medio Ambiente, el Banco Mundial, la Organización de Estados Americanos, los gobiernos de Holanda y Alemania, y la Agencia Internacional de Energía Atómica.
El objetivo es apoyar a los cuatro países en la creación de un marco de gestión legal e institucional, basado en la profundización de los conocimientos científicos y técnicos del Sistema Acuífero Guaraní. La iniciativa tiende a evitar el mal uso de un recurso que debe ser protegido.
Sin embargo, la presencia militar estadounidense en la región es motivo de conflicto entre los países involucrados (las tropas gozan de inmunidad total). Los efectivos acantonados en la selva paraguaya -por un acuerdo de cooperación militar con el gobierno local- generan escozor en algunos gobiernos y rechazos en ciertos sectores sociales. En especial, luego de la visita a Asunción, del secretario de Defensa del País del Norte, Donald Rumsfeld.
"No creemos que esto se produzca en un año, pero sí de aquí a unos años, que EEUU pueda tener una base militar en medio del Cono Sur es algo probable", dijo Orlando Castillo, de la organización Servicio de Paz y Justicia. Castillo aseguró que EEUU busca controlar desde Paraguay los recursos energéticos de la inestable Bolivia y el Acuífero Guaraní.
El canciller de Brasil, Celso Amorim, pidió transparencia en los acuerdos militares y planteó que su gobierno no ve motivos para la instalación de una base militar. El analista Rosendo Fraga no cree que el acuífero de la zona noroeste de Paraguay tenga una significación estratégica para EEUU, pero sí considera que hay preocupación de la administración norteamericana por la inestabilidad política de Bolivia y la situación de la Triple Frontera.
Aún no hubo reacción oficial de peso en la Argentina ante la concentración de las tropas extranjeras en Paraguay. Pero todo indica que el debate recién comienza.