River reaccionó a tiempo y volvió al triunfo

BUENOS AIRES.- Los equipos "grandes" tienen ese plus futbolístico que les permite siempre conservar una carta de triunfo bajo la manga. Eso ocurrió ayer en Liniers. Cuando parecía que a River se le venía la noche, al influjo del talento de Marcelo Gallardo, derrotó a Colón por 3 a 2, en un emocionante cotejo que se jugó en el estadio de Vélez, donde los "millonarios" hicieron las veces de locales.
River, en el debut de Reinaldo Merlo como técnico, se recuperó de una desventaja inicial de dos goles y terminó obteniendo una victoria con mucho esfuerzo.
El conjunto santafesino, que actuó durante casi un tiempo y medio con 10 hombres, como consecuencia de la expulsión que sufrió Alcides Píccoli, se había puesto en ventaja a los 43 minutos del primer período, a través de un cabezazo de Iván Moreno y Fabianesi.
Cuando el elenco "millonario" apostaba por la igualdad, en forma desordenada y con la solitaria cuota de claridad que aporta Gallardo, Colón facturó el segundo tanto, con una buena definición de Franco Cángele, a los 12? de la etapa final.
Entonces, el equipo visitante retrasó en demasía sus líneas y permitió la reacción riverplatense, que descontó a los 15? con un disparo desde fuera del área de Jonathan Santana.
River siguió insistiendo, pese a que no sobraba inteligencia ni criterio. Pero los groseros errores defensivos "sabaleros" (a excepción de Federico Lussenhoff, todos cumplieron flojos desempeños) les dieron una mano a "Mostaza" y a sus dirigidos. El hombre más claro de la cancha, el "Muñeco" Gallardo, tomó un rebote desde fuera del área, tras una jugada de pelota detenida, y estableció la paridad, a los 35 minutos, con la complicidad de un Laureano Tombolini casi estático.
Cuando parecía que la división de puntos se instalaba en Liniers, una falta de conexión entre el pibe Gabriel Zuvinikar y el arquero Tombolini le permitió al juvenil Gustavo Oberman llegar con lo justo y conectar el remate que sentenció el definitivo 3-2.A la hora de analizar méritos de uno y de otro equipo, a River el triunfo le quedó grande. Es que fracasó en la elaboración de juego, dependió casi en exclusiva de lo que pudiera diseñar Gallardo y no pudo progresar por las bandas.
Además, el elenco "millonario" lució demasiado desatento en el sector defensivo. Una mejor actuación santafesina le habría deparado una desventaja que no habría podido revertir de ninguna manera.

Con el "Muñeco" todo es posible
Los hinchas de River parecen estar resignados a que el equipo sea "gallardodependiente". Una vez más, el "Muñeco" volvió a ser la usina generadora de fútbol de los "millonarios".
El volante, al analizar el encuentro ante los santafesinos, aseguró que, cuando se vio en desventaja por dos goles, el equipo salió a quemar las naves. "Con ganas y buen fútbol, se consiguió revertir una situación complicada", expresó.
"Ellos jugaron bien; se pararon correctamente, y empezaron a manejar la pelota, cosa que nos complicó. Pero, en el segundo tiempo, salimos a quemar las naves, y se dio", sostuvo Gallardo.
En ese sentido, analizó: "en el primer tiempo, habíamos hecho un esfuerzo importante, durante los primeros 20 o 30 minutos; pero, después, vino el gol de ellos en una jugada de pelota parada, y la situación se tornó difícil para nosotros".
Agregó que, en el complemento, no quedaba otro remedio "sino ir a buscar el partido, meterse en campo de ellos y tener variantes a la hora de atacar".
"El gol de Jonathan Santana fue un envión anímico importante para dar vuelta el resultado con ganas y fútbol", señaló el organizador "millonario", la figura de la cancha.(TELAM-NA-Especial)