San Lorenzo aprovechó las debilidades del "xeneize"

Ortiz fue la figura de la cancha. Boca empezó ganando el clásico con un gol de Delgado, pero los "azulgranas" dieron vuelta el resultado y se mantienen en el lote de punteros.

UN NUEVO TROPIEZO. Palermo se lamenta después de fallar en el área de San Lorenzo. Boca no encuentra el rumbo y perdió la vanguardia. UN NUEVO TROPIEZO. Palermo se lamenta después de fallar en el área de San Lorenzo. Boca no encuentra el rumbo y perdió la vanguardia.
08 Septiembre 2005
BUENOS AIRES.- Fue un clásico cambiante, en el que los dos mostraron en su momento más defectos que virtudes. No obstante, San Lorenzo de Almagro fue más ordenado; contó con las individualidades más destacadas y le ganó a Boca con justicia por 3 a 2. Conserva, así, la punta, de la que bajó a su rival.
Ni siquiera contando con un jugador más durante la última media hora encontró Boca la claridad que le permitiera arribar al empate, y el resultado no puede objetarse.
San Lorenzo intentó con mayor dinámica. Con Montillo partiendo desde la mitad del campo, para juntarse con Herrera, y los volantes laterales subiendo por sus sectores, no encontraba profundidad. El partido comenzó a abrirse: a los 22? lo tuvo San Lorenzo cuando Montillo remató cruzado y desviado.
En la réplica, Boca se puso en ventaja a través de una pelota que colocó Bilos para Insúa, que, dentro del área, fue desacomodado por Jonathan Botinelli; el rebote quedó para Delgado, quien, con Saja descolocado, desde fuera del área puso el 1 a 0.
La ventaja no le duró nada a Boca porque tres minutos más tarde Schiavi se durmió y permitió que Barrientos sacara un centro en una pelota que parecía perdida; también se durmió Krupoviesa y por detrás de él llegó Darío Botinelli para vencer a Abbondanzieri. A los 36? llegó el segundo: llegó un córner desde la derecha, García bajó la pelota y Ortiz, en el área chica, aprovechó el estatismo de todos los rivales para engancharla con precisión y sacar la primera ventaja para San Lorenzo.Boca pudo haberse quedado con 10, cuando, en el minuto 43, Pezzotta decidió perdonarle la vida a Battaglia, pues, estando ya amonestado, cometió una infracción desde atrás contra Montillo.
En el segundo tiempo Basile cambió la posición de Bilos (lo mandó a jugar por adentro, junto a Palermo), y el ex Banfield fue quien más problemas le creó al fondo de San Lorenzo.En dos pelotas que Bilos le mandó, Palermo tuvo el gol a los 3? y a los 5?. En el primer cabezazo remató alto y en la segunda jugada salvó Saja.
La siguiente oportunidad de San Lorenzo fue gol y la fabricó Barrientos con un remate desde posición cerrada por la izquierda, que rozó en Schiavi, confundió a Abbondanzieri y se metió junto al palo derecho. Tres minutos más tarde Bilos armó una gran jugada individual, pasó entre dos defensores y tocó a Palermo, que se acomodó y convirtió con derecha. En ese momento, San Lorenzo se quedó con 10 hombres por una infantil reacción de García, pero de todos modos terminó controlando sin contratiempos el trámite hasta el final.

Basile reconoció que volvieron a jugar mal
Alfio Basile se mostró molesto y autocrítico. El entrenador de Boca admitió que el equipo volvió a jugar mal y se lamentó porque esta vez, a diferencia de cuando ganó la Recopa, pese a perder contra Once Caldas, la derrota derivó en la pérdida de la punta del torneo. "Jugamos mal, casi igual que como lo hicimos en Colombia. Pero esta vez lo lamento más porque, a diferencia de ese partido, en este creamos muchas situaciones de gol", afirmó.
Después Basile habló sobre la ausencia de Rodrigo Palacio entre los 16 jugadores convocados. "Ese es un problema mío", aseveró, un tanto molesto. "Tengo a Marino, a Ledesma y a otros 40 jugadores más. Pero sólo puedo poner a 16", justificó.
Bayer Leverkusen habría ofrecido 10 millones de euros por el pase de Daniel Bilos. La propuesta conmocionó a los directivos "xeneizes", que deslizaron la posibilidad de retener al jugador al menos un año más.(DyN-Especial)

Esta vez no hay excusas que valgan
Por Eduardo Herrera
Boca sufrió, en el "Nuevo Gasómetro", el síndrome de Manizales. La diferencia es que, en tierra colombiana, el resultado adverso le alcanzó para levantar otra copa. Esta vez no hubo altitud que justificara tanta pobreza futbolística, la misma que exhibió cuando enfrentó a Once Caldas. San Lorenzo se sostuvo en la calidad de su centrocampista Jorge Ortiz para administrar algo mejor la pelota que su adversario; en un dinámico despliegue para golpear en los momentos justos, y en su inteligencia para replegarse cuando se quedó con un hombre menos y faltaban aún 30 minutos para el final del partido. Subordinado casi exclusivamente al juego aéreo como recurso ofensivo -con el que provocó, ciertamente, peligro en el arco de Saja-; con problemas en todas sus líneas y algunas individualidades apagadas, Boca demostró estar lejos del equipo con el que soñaron sus hinchas a comienzos del campeonato.

Tamaño texto
Comentarios
NOTICIAS RELACIONADAS