Hace más de 70 días, Gisella Ortiz, que tenía casi dos meses de vida, ingresó a terapia intensiva del Hospital de Niños con debilidad muscular extrema, estreñimiento de varios días y sin fuerzas para succionar el pecho. De acuerdo con la sintomatología que presentaba, los médicos les dijeron a sus padres, Nancy Liliana Chavarría y Ramón Horacio Ortiz, que podría tratarse de botulismo infantil (intoxicación). Este diagnóstico fue confirmado luego por el Instituto Nacional Malbrán, donde se analizaron las muestras de sangre y de materia fecal de la niña.
Con respirador artificial
Gisella ingresó en marzo al centro asistencial en grave estado y estuvo conectada a un respirador artificial durante más de 60 días. LA GACETA la visitó ayer en terapia intensiva, y habló con la mamá y con el jefe del servicio, Lorenzo Marcos.
"Pasamos muchos días de angustia por las complicaciones que soportó mi hijita. Lloraba tan despacito que creí que se iba a morir... Ahora ya está bien y la pasarán a terapia intermedia. Doy gracias a Dios y a los médicos de este hospital por poder contar esta historia", dijo contenta Nancy.
El doctor Marcos explicó que el botulismo infantil es una contaminación alimentaria poco común y potencialmente mortal. Es causada por la bacteria Clostridium botulinum, cuyas toxinas son un veneno potente que puede dañar gravemente los nervios y los músculos. "No es para alarmar a la población -advirtió el pediatra-, pero en el mismo mes salvamos en este hospital a dos bebés graves con botulismo confirmado, y en el sector privado se asistió a un tercer lactante que aparentemente sufría la misma afección, aunque no fue confirmada. Nuestros dos pacientes viven en zonas cercanas". Giselle vive en El Colmenar. El otro bebé de seis meses -estuvo 30 días con respirador artificial y ya fue dado de alta-, Esteban Ruiz, es de Villa Mariano Moreno.
Según Marcos, el botulismo infantil se da en zonas ventosas, como el sur del país, donde corre viento contaminado. Pero en los últimos años aumentaron los casos en Tucumán. "Esto se debe a que la espora (forma resistente del germen) está en el aire, en la tierra, en el piso de las viviendas e ingresa por vía respiratoria a los lactantes", precisó.
Diferencias con el adulto
El botulismo en el adulto no se produce por la espora sino por comida contaminada con la bacteria, especialmente con frutos del mar enlatados, aunque también con carne vacuna o de aves y otros alimentos.
"La bacteria no tratada -explicó Marcos- se multiplica dentro de la lata, pero muere con una cocción de 30 minutos a 80º. La espora, en cambio, es altamente resistente al calor y puede soportar la ebullición durante varias horas".