
EFE

Un grave incidente generó momentos de tensión y pánico en los Alpes italianos cuando un teleférico que conecta la localidad de Macugnaga con el Monte Moro, a 2.800 metros de altura, chocó contra la barrera de la estación de llegada y dejó a más de 100 personas aisladas en la cima de la montaña.
El hecho ocurrió en el norte de Italia, cerca de la frontera con Suiza, en plena temporada alta de esquí, cuando miles de turistas visitan la región por las vacaciones de Navidad y Año Nuevo. Según informaron las autoridades, una de las cabinas no logró frenar correctamente al arribar a la estación superior e impactó contra la estructura.
Como consecuencia del choque, seis personas sufrieron heridas leves y fueron asistidas de inmediato por los servicios de emergencia. En total, cuatro pasajeros y un operador resultaron lesionados, aunque ninguno de gravedad.
De acuerdo con el comunicado del cuerpo de bomberos, ambas cabinas del sistema “impactaron contra las estructuras de las estaciones superior e inferior”. En la cabina superior viajaban 15 personas, de las cuales tres resultaron heridas. El operador de la estación inferior también sufrió lesiones.
El desperfecto dejó a unas 100 personas varadas en la cima del Monte Moro, ya que el teleférico quedó fuera de servicio y no podía utilizarse para el descenso. Tres horas después del incidente, todos los pasajeros fueron evacuados mediante helicópteros. Entre ellos se encontraban varios niños.
“El remonte no desaceleró correctamente al entrar en la estación y chocó contra la barrera”, explicó Filippo Besozzi, administrador de la empresa que gestiona el teleférico, al brindar detalles preliminares sobre lo ocurrido.
Como medida preventiva, las autoridades locales dispusieron el cierre de las pistas de esquí y la suspensión total del funcionamiento del teleférico hasta que se completen las inspecciones técnicas correspondientes y se garantice la seguridad de los usuarios.
La instalación, que data de 1962, había sido sometida a una revisión general a comienzos de 2023. El episodio reavivó la preocupación por la seguridad en los centros de esquí europeos, especialmente en una de las semanas de mayor afluencia turística del año.







