Por corrupción, los controles de Gendarmería generan dudas en el NOA

Desde Tartagal hasta Córdoba, pasando por Jujuy, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero. Los casos de corrupción en Gendarmería Nacional en el NOA siguen incrementándose en toda la región y ponen un grueso manto de dudas sobre la lucha contra el contrabando y el narcotráfico que deberían realizar en la zona de frontera.

El último caso se registró el lunes en la localidad salteña de Tartagal. Por orden de la fiscala federal Lucía Orsetti, un equipo especial allanó el destacamento que la fuerza tiene en esa ciudad y el domicilio particular del actual jefe de esa dependencia. El porqué y los resultados de las medidas no fueron comunicados oficialmente. Sí se confirmó que estaba vinculado con un secuestro de 160 kilos de cocaína.

En mayo, gendarmes con asiento en Tartagal detuvieron una camioneta en la que se desplazaban dos hombres y un menor. Al revisar, encontraron detalles que les llamaron la atención. Pidieron autorización e hicieron un análisis más profundo. Así descubrieron que transportaban esa cantidad de cocaína con destino a Salta. El estupefaciente fue valuado en más de U$S560.000.

Fuentes judiciales señalaron que no podían dar a conocer más datos hasta tanto se formulasen cargos contra los uniformados. Al parecer, los gendarmes podrían haber sido miembros de una organización que se dedicaba al transporte de cocaína. En junio fueron detenidos dos efectivos de esa unidad por estar involucrados en ese envío y, al parecer, la fiscala avanzó con la pesquisa y encontró indicios contra otros efectivos, entre ellos el titular del destacamento.

Otra versión, que no pudo ser confirmada, es que un ex integrante de la fuerza que fue descubierto trasladando droga, podría haber vinculado a los gendarmes del destacamento Tartagal como proveedores de la droga que secuestraban y que no informaban a las autoridades.

Otros casos

Son al menos cinco los casos en los que fueron procesados gendarmes en menos de dos años (ver aparte). Una de las investigaciones más complejas fue realizada por el fiscal federal Agustín Chit. Descubrió que había gendarmes que prestaban servicios en Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, que recibían dinero de los organizadores de tours de compras.

El representante del Ministerio Público procesó a más de una docena de personas. Además de acusarlos de haber montado una asociación ilícita, les imputó a los gendarmes por recibir coimas y, a los bagayeros, por pagarlas. En la casa de uno de los efectivos se encontró droga para comercializar.

La teoría del fiscal es que había una organización en la fuerza que cobraba a los organizadores de los viajes un monto para no ser controlados. Se probó que los tours transportaban mercadería de contrabando y droga. Se especula que no falta mucho para que Chit solicite que sean enjuiciados.

Un problema

Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico, se excusó de hacer declaraciones por no tener mayores detalles del caso. “Sí me parece importante que se haya actuado hasta las últimas consecuencias para acabar con estas irregularidades. Aún así no deja de ser preocupante porque se trata de una fuerza que tiene como misión el control de lo que ingresa desde la frontera”, indicó el funcionario en una entrevista con LA GACETA.

Desde hace varios meses que en el ámbito de la Justicia Federal se comenta los casos de corrupción que se detectaron en los últimos tiempos. “Gendarmería siempre fue considerada como una de las fuerzas más impolutas del país. Pero desde hace bastante tiempo quedaron salpicados por todos lados”, sostuvo el abogado Patricio Frecia. “Esto también es una clara prueba de que el dinero de los narcos estará disponible para comprar voluntades. Si esto se extiende, los problemas pueden ser más graves aún”, añadió.

La también penalista Candelaria Hernández añadió: “es evidente que el narcotráfico se mueve de manera transversal. Es un germen que está impregnado en nuestra vida social, política y económica a nivel mundial. Hay que limpiar de adentro hacia afuera, si no, se hace muy difícil la lucha”. El nuevo escándalo estalló semanas después de que la Nación diera a conocer el informe anual del Sistema Nacional de Información Criminal. El reporte da cuenta de que durante 2024 en Jujuy y Salta, que son provincias que limitan con Bolivia, las intervenciones por contrabando disminuyeron un 48% y un 15%, respectivamente con respecto a 2023. En jurisdicciones que están a más de 400 kilómetros de la frontera, hubo un importante incremento de este tipo de ilícito. Por ejemplo, Tucumán (70%) y Santiago del Estero (9%).

El panorama es similar en materia de narcotráfico en la comparación interanual 2023/2024. En lo que se refiere a transporte de estupefacientes, en Jujuy disminuyó un 29% y en Salta se incrementó menos del 1%. En nuestra provincia hubo un aumento del 1.997%.

“Este es un golpe muy duro porque todos tenemos el derecho de dudar de la eficacia de los controles que hace Gendarmería en la frontera. Pero también es muy importante aclarar que los integrantes de estas fuerzas son el brazo de la Justicia Federal en delitos como narcotráfico, contrabando y trata de personas y con este tipo de conductas es posible que se pierda la confianza en ellos”, explicó el abogado José del Río. “Los bajos salarios y los problemas que tienen los efectivos pueden ser una de las razones del incremento de las irregularidades. Para mí, el verdadero problema pasa por la elección de los aspirantes y la formación que reciben”, añadió.

Los gendarmes, en principio, deberían investigar la existencia de vínculos y la presencia de los cabecillas de las organizaciones criminales brasileñas, como el Comando Vermelho y el Primer Comando Capital. “Estamos hablando de grandes grupos que tienen mucho poder y que tienen dinero para corromper todo lo que se les cruza. La cantidad de droga que se secuestra es insignificante en relación con la que circula porque se lo permiten”, aseguró Javier Lobo Aragón (h). “Jamás la Justicia podrá ir hasta el fondo si sus colaboradores están trabajando al margen de la ley”, finalizó.

Descubren una plantación de marihuana en un campo de Leales

La Policía secuestró 600 plantines de marihuana en un establecimiento que se había montado en un paraje La Fronterita, en Leales. Persona de la Brigada Este se presentaron en el lugar y demoraron al supuesto responsable del emprendimiento. Según explicaron fuentes policiales, el acusado ya había preparado en el monte un lugar para transplantar los ejemplares. Según los especialistas, de cada planta se pueden obtener hasta dos kilos de flores de marihuana. Entonces, podrían haber obtenido unos 1.200 kilos de esa sustancia.