DEFINICIONES RELEVANTES. La experta Paula Villaluenga, en una entrevista con LA GACETA.
La analista internacional Paula Villaluenga, luego de un breve suspiro reflexivo: “el riesgo de que las organizaciones criminales de Brasil se instalen en la región dejó de ser una cuestión del imaginario, sino que es una posibilidad concreta por su geografía, la vulnerabilidad de los pasos fronterizos y la presencia de redes locales que podrían actuar como socios o facilitadores”.
La experta, en una entrevista con LA GACETA, no sólo analizó a estos grupos luego del megaoperativo que se realizó en Río de Janeiro para desactivar al Comando Vermelho y que generó decenas de muertos, sino que además destacó porqué estos grupos podrían instalarse en el NOA y cuáles serían sus consecuencias.
- ¿Cómo definiría a estos grupos?
- Estamos hablando de las dos organizaciones criminales más poderosas de Brasil con una estructura parecida a la de los cárteles de México o las mafias italianas. Ambos grupos nacieron dentro de las cárceles. El comando Vermelho en Río de Janeiro a fines de los 70 y el Primer Comando Capital en San Pablo, a fines de los 90, eh, como grupos de autodefensa entre presos, pero con el tiempo se terminaron convirtiendo en verdaderos imperios del delito. Hoy controlan grandes territorios en ciudades muy importantes. Manejan redes de narcotráfico, están involucrados en el tráfico de armas, también tienen estructuras montadas para el lavado de activos y hasta ejercen el poder político en zonas donde el estado brasileño hoy tiene poca presencia.
- ¿En qué se diferencian?
- El comando Vermelho domina históricamente las favelas de Río de Janeiro y cuenta con miles de miembros armados. El PCC está más organizado y tiene una estructura un poco más jerárquica con la que logró expandirse fuera de Brasil. Actualmente tiene vínculos en Paraguay y Bolivia. Son dos facciones que representan una amenaza a nivel regional. No sólo son organizaciones que operan en Brasil, sino que son verdaderas redes criminales con financiamiento, con logística, con contactos internacionales y, por lo se ha visto en los últimos tiempos, con capacidad militar. No cualquiera cuenta con drones que sirven para arrojar bombas.
- ¿Tendrían vínculos con nuestra región?
- No sólo es posible, sino preocupante que estos grupos tengan contactos con el NOA. Salta, Jujuy y Tucumán, están estratégicamente ubicados entre Bolivia, Chile y el resto de Argentina. Por aquí pasan varias rutas históricas de contrabando y de narcotráfico. Sin contar que los pasos fronterizos tienen poco control.
- ¿Hay algún antecedente sobre esos contactos?
- Hay informes periodísticos y causas judiciales que ya han detectado operaciones de lavado de dinero vinculadas al Comando Vermelho en Argentina. También quedaron al descubierto redes del Primer Comando operando en otros países del cono sur. Eso no significa que actualmente estos dos grupos estén actuando en el NOA, pero no puede negarse que la región puede ser utilizada como un corredor logístico para el tráfico de drogas y armas y base para el blanqueo de dinero.
- ¿Cuáles serían las consecuencias del ataque contra el Comando Vermelho?
- Hay que tener en cuenta que las consecuencias de las políticas que implementan los estados cuando deciden atacar a estas organizaciones. Seguramente habrá detenciones y procesamientos, también puede haber una escalada de violencia, pero también se corre el riesgo que estos grupos se muevan de lugar. Los estados que comparten frontera con países que están viviendo estas situaciones tienen que reforzar sus fronteras y eso es lo que hemos visto que están haciendo las autoridades. Se entiende entonces que si el Comando Vermelho se encuentra amenazado por las autoridades, es muy probable que la organización se mueva a países vecinos para no perder su estructura.
- ¿Qué sucedería si estos grupos se instalan en el NOA?
- Habría un salto en los índices de violencia. Son organizaciones que imponen su control con armas, con extorsión… Además, podrían disputar territorios con bandas locales e incluso, con las fuerzas de seguridad, generando una sensación de miedo permanente. El NOA también podría llegar a consolidarse como ruta de narcotráfico internacional con más tráfico de cocaína y de armas. Las provincias que la integran podrían transformarse como zonas de acopio o de distribución.
- ¿Esas serían las únicas consecuencias?
- Su presencia podría incrementar la corrupción institucional. Estos grupos suelen infiltrar estructuras locales como policías, municipios e incluso circuitos económicos para lavar activos como son comercios, autos de lujo e inmuebles, por sólo mencionar algunos. En definitiva, se verá más violencia en los barrios más pobres, el aumento de la inseguridad y una pérdida de confianza en las instituciones, si es que es posible que se pierda más confianza en ellas.
- ¿Cómo se evita que esto ocurra?
- Con prevención e inteligencia criminal. Se debería reforzar el control fronterizo y coordinar acciones con todos los países limítrofes en general y monitorear operaciones financieras sospechosas. Estas serían las primeras medidas. El desafío es evitar que el NOA, que es históricamente vulnerable por las grandes desigualdades que hay, se transforme en el nuevo eslabón de las mafias más poderosas del continente.






