Rumbo a octubre: Jaldo marca el ritmo en el baile electoral de a tres

Rumbo a octubre: Jaldo marca el ritmo en el baile electoral de a tres

Octubre se perfila como un baile de a tres en Tucumán. A 42 días de las elecciones de medio término, los tres espacios mayoritarios y sus protagonistas se despegan del resto en la pista, de acuerdo con prácticamente todas las encuestas que desde hace meses manejan  dirigentes y partidos. Los frentes Primero Tucumán, La Libertad Avanza y Unidos por Tucumán tienen ventaja hasta aquí en la pelea por las cuatro bancas que se renovarán por la provincia en la Cámara Baja, (las de los diputados Agustín Fernández, Elia Fernández, Roberto Sánchez y Paula Omodeo, que terminan sus mandatos en diciembre).  

El calendario político marca el inicio de la recta final de la campaña, que está siendo intensa, pero que también será relativamente breve. Durante la semana hubo movimientos, iluminados por la estela que dejó el resultado de las elecciones bonaerenses.

Las fotos de hoy que retratan la situación de los tres armados no son iguales. Sobre todo la del justicialismo. La mayor parte de los sondeos marca como líder al peronismo local, que además lleva un ritmo de campaña febril al compás de la gestión. De hecho, se despegaría y por mucha diferencia de los otros dos competidores. Los libertarios estarían ubicados por detrás, a una distancia que tiende a acortarse en relación a los terceros, que son la conjunción de parte del radicalismo, de tres de los legisladores del bloque Compromiso Tucumán más el socialismo.

En el PJ

Aunque atravesó algunas tormentas hasta llegar a esta instancia, el pejota baila en armonía por estos días. Unificado y en relativa tranquilidad, los espacios mayoritarios del movimiento  caminan juntos la provincia y cumplen una agenda copiosa de actos y reuniones.

La gestión y la imagen de Jaldo; la victoria reciente del PJ en Buenos Aires y las anteriores de los oficialismos provinciales y la alta tolerancia a las testimoniales mantienen en calma a la Casa de Gobierno y sus alrededores.

Jaldo lleva la contabilidad exacta y al día de las acciones de todos los dirigentes y, afirman en su entorno, sabrá recompensar o reprochar los resultados en cada circuito, ciudad o comuna. Con celo, el gobernador y primer candidato a diputado controla que todos los dirigentes -tanto los que ocupan cargos institucionales como los que no- se involucren.

El razonamiento del mandatario es claro: si él se arriesgó a ir a la cabeza para la supervivencia política de todos, por qué el resto haría menos.

Las previsiones en los despachos del poder dan cuenta de que las bancas -con los números de hoy- podrían distribuirse en un esquema 2-1-1. Es decir, dos para el peronismo, una para LLA y la tercera para el sanchismo. Advierten, sin embargo, que queda un margen de tiempo para crecer. No descartan del todo poder alcanzar el 3-1: tres propias y una para la nómina de Javier Milei. Por el sistema, si la lista del oficialismo provincial crece, pelea el tercero con Unidos por Tucumán.  

Las planillas de dos encuestadoras nacionales promedian que Jaldo estaría midiendo más de 50 puntos versus unos 20 del sello de LLA, que lleva a Federico Pelli a la cabeza, y alrededor de 17 de Roberto Sánchez.

En las proyecciones que los asesores acercan a la gobernación, además, figuraría que LLA estaría en baja y que disminuiría un poco más su potencial electoral.  Esto siempre y cuando las versiones del oficialismo.

En este marco hay un punto importante y un cambio de estrategia en relación a con quién rivalizará Jaldo en esta etapa.

Inicialmente, el mandatario, que es la figura excluyente del justicialismo, había elegido pelear contra Sánchez. Levantar a Sánchez en detrimento de los postulantes del mileísmo parecía ser una táctica con la mirada puesta en lo que viene. Es muy probable que a un gobernador le convenga que haya menos parlamentarios que respondan a la Rosada para que los propios se revaloricen eventualmente. En ese contexto, analizan como inocuo que Sánchez pueda renovar. Pero todo cambió. El concepcionense objetó en la Justicia electoral la candidatura de Jaldo y esto molestó de sobremanera al tranqueño.

El fantasma de las últimas provinciales, en las que Juan Manzur tuvo que renunciar como candidato a vice por una presentación judicial de Germán Alfaro, sigue vigente. Sánchez lo reavivó y pasó de ser calificado de “flancito” a desaparecer del discurso gubernamental. Y así seguiría.

De hecho, Jaldo no tendría en sus planes pelear con nadie más, salvo que suceda algo excepcional. Entendería que está en una posición de ventaja y que no necesita confrontaciones. Bailotea tranquilo y seguro. A lo sumo mantendrá algunos reclamos que ya expresó sobre las políticas y formas de la Nación.

Un signo de ello fue la foto cordial con Lisandro Catalán en la Rural, el líder de LLA Tucumán y quien jurará mañana como ministro del Interior.

Ambos expresaron algunas críticas cruzadas, pero de manera respetuosa y no personal. Jaldo venía diciendo que al “León” le cortaría la peluca en Tucumán y Catalán en LA GACETA le respondió que parecía más un peluquero que un gobernador. Los cuestionamientos del gobernador tienen que ver más con las medidas nacionales que con Catalán en sí.

Mantienen buen diálogo y así permanecerán. Eso sí: hasta después de octubre no habrá fotos de Jaldo en la Rosada. Los diputados del bloque Independencia, además, mantendrán sus posturas en relación a los vetos presidenciales.

En el Ejecutivo tampoco restan importancia a que la nómina mileísta tiene por detrás al oficialismo nacional y esto siempre es una ventaja.

En LLA

Las melodías están un poco más álgidas para los libertarios, que pasan por algunas dificultades en el panorama general del país. El caso de los audios y el resultado en Buenos Aires fueron golpes de los que tratan de reponerse. Como contrapartida, la presencia política de LLA en Tucumán fue fuerte en los últimos días.

A la presencia de Catalán, que tendrá un puesto clave, se sumaron las de Karina Milei, Martín Menem y Lilia Lemoine. Las miradas del país estuvieron en estas tierras y varios episodios vinculados con las visitas se viralizaron en las redes.

En la presentación de la nueva edición de la Expo de la Rural también estuvo el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

Catalán afirmó que mantiene diálogo ameno con Jaldo, más allá de lo institucional. “Acompañó todo el proceso de este año y nueve meses. Nos dio el apoyo con tres diputados para la aprobación de las leyes que tuvimos que sacar. Ahora viene un proceso electoral donde representamos cosas distintas: somos un partido nuevo, que tiene las ideas claras de lo que hay que hacer para ordenar el desaguisado que se hizo en las últimas décadas. Y el gobernador pertenece al peronismo, que es uno de los responsables de que Tucumán haya caído en la pobreza y en los índices más increíbles de deterioro”, expresó.

En el espacio, las perspectivas son buenas en Tucumán, aunque saben que es difícil confrontar al oficialismo. El partido es nuevo y, por ende, todo será ganancia. Saben que la pulseada en las urnas será con Jaldo y por ello vienen apuntando contra el Gobierno, con cuestionamientos que van desde el sistema electoral y el estado de las escuelas hasta los gastos de la Legislatura.

“Cuatro a cero vamos a ganar. Lo dirán los tucumanos, pero lo que digan, nos va a parecer bien”, afirmó el presidente del partido local en los estudios de LA GACETA PLAY.

Probablemente también hay diferencias con la realidad en Buenos Aires porque tanto Catalán como los referentes tucumanos tienen perfiles, formas y formación que poco tienen que ver con los de algunos más mediáticos que resultan polémicos o irritantes para parte de la opinión pública.

De todas maneras, el resto de los competidores esperan que el mandatario nacional no asome por la campaña tucumana. Una posible llegada de Milei podría impactar positivamente en el rendimiento de sus postulantes.  

En Unidos por Tucumán

La heterogeneidad de Unidos por Tucumán se nota en las distintas instancias proselitistas. Con algunas reminiscencias de cómo era la dinámica de Juntos por el Cambio, los protagonistas disienten en algunos aspectos de la conducción y es lógico que eso suceda en una alianza. Si bien los candidatos vienen llevando una agenda común, lo discursivo está un poco más disperso. Algunos cuestionan a Jaldo, otros más a Milei.

De todas maneras, tanto en el PJ como en LLA no subestiman para nada este armado. Consideran que tiene potencial para sostenerse y competir, sobre todo por los protagonistas de la nómina como Sánchez y José María Canelada. También porque están respaldados por figuras conocidas como Silvia Elías, José Cano, Claudio Viña, Alfredo Toscano o Walter Berarducci, entre otros.

Sánchez es la gema del armado, porque es el opositor que individualmente mejor imagen tiene -y mantiene-, pero es también un punto de discordia. Principalmente, por su estilo y por la manera de encabezar.

Un asunto que generó ruido interno, por ejemplo, fue la presentación contra la candidatura testimonial de Jaldo. Varios sectores internos se enteraron cuando ya era un hecho. No son pocos los que creen que fue un desacierto y lo habrían charlado con él. El ex piloto decidió mantenerse en su camino y redobló la apuesta de esa decisión. Durante esta semana llevó un recurso de queja ante la Cámara Nacional Electoral por la apelación denegada. Efectuó, además, reserva de llevar el asunto ante la Corte Suprema si es que hay otro revés.

Los detractores de esta definición entienden que ir de esa manera contra Jaldo deriva en que el gobernador deje de rivalizar con él y que ahí se pierde en protagonismo y en agenda. Además avizoran que la discusión puede encaminarse en estas semanas a una polarización entre el PJ y LLA. Consideran erróneo que Sanchez haya elegido confrontar por la vía judicial y no con política. Además, consignan que se arriesgan a apoyar esta presentación porque en el pasado tuvieron postulantes testimoniales también en sus propias construcciones.

“En épocas electorales, no hay tiempo para los que van por el medio”, alertó un dirigente que lleva años en actividad.

Sánchez consideraría que la defensa de la institucionalidad es la mejor bandera que puede levantar y seguiría firme por allí. Además, estaría conforme con el tipo de reuniones que mantienen, con diversos factores sociales, como jubilados o universitarios.

Hay una porción de la coalición que cree que están tardando en “bajar al territorio” y que ven cómo los candidatos del PJ y de LLA no dejan de recorrer y de dialogar con los vecinos del interior.

Las fotos de los espacios son distintas, pero las elecciones de octubre se perfilan por ahora como un baile de a tres en Tucumán.

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