El brownie es un clásico de la repostería, pero su receta tradicional suele incluir grandes cantidades de azúcar y manteca. Afortunadamente, existen opciones más saludables que permiten disfrutarlo sin perder el sabor ni la textura intensa del chocolate. Con algunos reemplazos inteligentes, se puede lograr un postre más liviano y nutritivo.
Una alternativa es sustituir la manteca por puré de manzana o yogur natural, que conservan la humedad y la suavidad característica del brownie. Del mismo modo, el azúcar refinada puede reemplazarse por endulzantes como miel, stevia o dátiles procesados, que mantienen el dulzor pero reducen el aporte de calorías vacías. De esta forma, es posible preparar una versión más amigable para el organismo sin renunciar al placer de un buen bocado de chocolate.
Paso a paso: cómo hacer un brownie saludable
Utilizar cacao puro en lugar de chocolate con leche garantiza un sabor más intenso y, al mismo tiempo, reduce el contenido de azúcares añadidos. Este cambio no solo mejora el perfil nutricional, sino que también resalta el auténtico gusto del cacao.
Para quienes quieran sumar un toque especial, se pueden incorporar frutos secos o trozos de chocolate amargo, que aportan textura y un plus de nutrientes. Así, el brownie mantiene su carácter indulgente, pero con una versión más equilibrada y beneficiosa para la salud.
-Precalentá el horno a 180 °C y prepará un molde, ya sea enmantecado o forrado con papel manteca.
-En un bowl, combiná 1 taza de puré de manzana o yogur natural con ¾ de taza de tu endulzante preferido (miel, stevia o dátiles procesados).
-Sumá 1 taza de cacao puro y mezclá hasta obtener una preparación suave y uniforme.
-Si querés, incorporá ½ taza de frutos secos o trozos de chocolate amargo para dar más textura y sabor.
-Verté la mezcla en el molde y horneá de 20 a 25 minutos, retirando cuando esté firme por fuera pero aún húmeda en el centro.
-Dejá enfriar unos minutos antes de cortar y disfrutar.








