El médico inglés Harold “Doctor Muerte” Shipman fue condenado a 12 cadenas perpetuas por haber asesinado a 15 personas entre 1975 y 1998, Sin embargo, el Scotland Yard le atribuyó después un total de 218 homicidios, transformándose en el más prolífico de todos los tiempos. Las víctimas eran sus pacientes a los que mató para, supuestamente, aliviar su dolor. En 2004 se ahorcó en la celda en la que cumplía condena.
El segundo lugar del ranking del horror lo ocupa el colombiano Luis Alfredo Garavito Cubillos que fue acusado de haber cometido 193 homicidios entre 1992 y 2.000, la mayoría de ellos niños a los que mataba después de haber abusado de ellos. Este hombre, que falleció en 2010, tiene dos particularidades: confesó haber asesinado en su país natal, Venezuela y Ecuador.
La Justicia lo condenó a 1.853 años de prisión, la pena más alta de la historia de ese país. Thug Behram (o Buhram) fue ahorcado por ser el responsable de haber estrangulado a 125 personas en la India entre 1790 y 1954. Algunos señalan que mató a 931 personas, pero nunca se probó.








